La Comunidad de Madrid informó este miércoles de que ha activado un protocolo de actuación tras la confirmación de un foco de gripe aviar "altamente patógena" (subtipo H5N1) en una explotación de la localidad de Valdemoro que afecta a unas 450.000 gallinas repartidas en cinco naves, cuatro de ellas en jaula y una en suelo.
Ante esta situación, David Conde, el alcalde de Valdemoro, ha afirmado que "se ha actuado con rapidez" por parte de la Consejería de Medio Ambiente, Agricultura e Interior.
En declaraciones de Telemadrid, el primer edil de Valdemoro ha dicho que se trata de una situación "complicada", ya que hay que sacrificar "medio millón de aves".
"Quiero tranquilizar a los vecinos y decirles que es rarísimo el contagio a seres humanos. Se va a monitorizar a los trabajadores de la explotación que han tenido contacto directo con las aves", ha dicho David Conde.
Ahora, desde el Ayuntamiento de Valdemoro están pendientes de si hay "alguna otra explotación" en un perímetro de 3 a 10 kilómetros desde la que se ha detectado el foco de gripe aviar.
"En caso de contagio, que es muy raro, los síntomas son los de una gripe normal, por lo que los vecinos pueden estar tranquilos", aseguró Conde.
Desde la Consejería de Medio Ambiente, Agricultura e Interior aseguraron en un comunicado que ya se han adoptado las medidas pertinentes, a la par que ha matizado que se trata de un tipo de zoonosis que tan solo se transmite a humanos "en casos muy excepcionales", y no puede adquirirse a través de carne de ave cocinada, huevos o productos procesados.
Ante la posibilidad de que se tratara de esta enfermedad, la Consejería procedió a la inmovilización de la explotación en su conjunto, así como a la toma de muestras que fueron enviadas al Laboratorio Central de Veterinaria del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, donde se ha determinado la presencia de influenza aviar altamente patógena (IAAP).
Una vez confirmado, desde la Dirección General de Agricultura, Ganadería y Alimentación procedió a la aplicación del protocolo, que establece una zona de protección de tres kilómetros y una de vigilancia de otros diez kilómetros.
Además, contempla la prohibición de la cría de aves de corral al aire libre, salvo autorización, el uso de telas pajareras y emplear agua no tratada procedente de depósitos exteriores.
Asimismo, queda vetada la presencia de aves de corral en ferias, certámenes o concentraciones de animales. También se han extremado las medidas de bioseguridad, incluyendo protocolos de desinfección en explotaciones y limitación de visitas.
Por su parte, la Dirección General de Salud Pública realizará un seguimiento a los trabajadores expuestos mediante control de síntomas y pruebas PCR, pues son considerados como personas en riesgo desde la notificación del foco hasta la finalización de las labores de sacrificio, limpieza y desinfección.
Además, han señalado que el cuadro clínico de la gripe aviar es similar a un síndrome gripal (congestión nasal, malestar general, mialgias, fiebre, tos y dolor de garganta), si bien el riesgo de padecer tras la exposición laboral una gripe aviar es "bajo".
Pese a todo, desde la Dirección General de Salud Pública han insistido en la recomendación a todos los trabajadores de explotaciones avícolas y porcinas de que se vacunen frente a la gripe estacional cada temporada, una instrucción remitida "a todas las explotaciones de la región con el fin de proteger a los trabajadores".
Sanidad recuerda que la enfermedad no se transmite por el consumo de carne de ave cocinada, huevos o derivados, y recomienda a los trabajadores de explotaciones avícolas y porcinas vacunarse cada temporada contra la gripe estacional.
