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En septiembre de 2024, el Gobierno de la Comunidad de Madrid dio finalmente por caducadas las concesiones de la urbanización de lujo de Camorritos, Cercedilla, pidiendo el desalojo de todos sus vecinos.

En total, hay unos 900 propietarios afectados por la caducidad de los permisos. Entre ellos, se encuentra la actual ministra de Sanidad, Mónica García, que posee un chalet en la zona. Se estima que los perjudicados se reparten en aproximadamente 90 chalets y 360 apartamentos

El principal motivo de esta retirada fue que la licencia para el uso de ese monte de utilidad pública se había emitido hacía un siglo y la legislación actual establece que pasados 99 años el suelo debería volver a ser de propiedad municipal.

Una vez se tomó la decisión, se ordenó a los vecinos que abandonasen sus casas en un plazo máximo de tres meses y todas ellas sin dejar ninguna deuda. Tras la presentación de más de 300 recursos administrativos por sus habitantes y varias denuncias judiciales, finalmente se decidió paralizar la expropiación.

Ahora se espera que el caso pueda ser elevado al Tribunal Supremo o al Constitucional, pues se prevé que los juicios se prolonguen todavía durante varios años. El Ayuntamiento de Cercedilla también forma parte del proceso, tratando junto a la Comunidad de Madrid de recuperar esos terrenos.

El propio Consistorio asegura que estas edificaciones "se encuentran dentro de la zona periférica de protección del Parque Nacional de la Sierra de Guadarrama y son parte de la Reserva de la Biosfera de la UNESCO".

El Plan de Ordenación de los Recursos Naturales de la Sierra de Guadarrama califica, por lo tanto, estos terrenos como “Suelo No Urbanizable de Protección”. Además, al pertenecer al Catálogo de Montes de Utilidad Pública desde 1862, "nadie puede adquirir la propiedad de los mismos por su uso y ni se pueden vender, ni pueden ser objeto de ningún tipo de embargos".

Las vías de ferrocarril que atraviesan Camorritos

El problema podría no quedarse en un único caso aislado. En la Comunidad de Madrid existen un total de 231 montes de utilidad pública en los que se encuentran otras colonias y asentamientos similares con concesiones centenarias a punto de caducar.

Algunas de las personas afectadas llevan viviendo ahí desde hace mucho más de medio siglo. Residencias familiares que se han ido heredando de generación en generación y que ahora se enfrentan a un desahucio total.

El Banco de España, afectado

Otro de los afectados es el Banco de España. La entidad contaba con una propiedad de 1100m2 en la urbanización que estaba destinada a ser un albergue con varias plantas para sus trabajadores. El edificio fue construido en 1945, cuando consiguieron los permisos necesarios para acceder al suelo público.

Finalmente, según ha informado El País, el Banco de España ha decidido que devolverá la propiedad al considerar también que la concesión estaba caducada. Así, evitarían también entrar en una batalla judicial con el Gobierno autonómico.

Actualmente, la finca se encuentra muy deteriorada, aunque todavía no presenta un estado de ruinas. Esto se debe a que el inmueble lleva cerrado desde el año 2010, cuando los empleados dejaron de hacer uso de él.

Vecinos de Camorritos

Por ello mismo, los vecinos se han asociado "para defender sus derechos ante la amenaza de que las administraciones traten de echarles de sus casas". Con ello, pretenden hacer presión para evitar el desahucio que, por ahora, se encuentra paralizado.

"Este grave problema requiere abordarse con prudencia y diálogo, considerando el impacto en las familias cuyas casas están en juego, un diálogo reflexivo para evitar decisiones precipitadas y garantizar un tratamiento justo en este asunto de gran envergadura", reza la presentación de dicho organismo.

Además, alegan que "Camorritos alberga un notable patrimonio arquitectónico de viviendas proyectadas por muchos de los mejores arquitectos españoles del siglo XX".

"Muchas de las construcciones citadas deberían figurar en el catálogo de viviendas protegidas de la Comunidad de Madrid, pero quizás lo más relevante es el valor patrimonial del conjunto de la Colonia, fruto de una historia cargada de significado".

Sanatorios convertidos en chalets

Camorritos se creó en la década de 1920 gracias a terrenos públicos cedidos para construir supuestos sanatorios de altura que en realidad fueron chalets de lujo. El proyecto de 1921 proponía en realidad que cada edificio levantado tuviese una ocupación media de seis personas, por lo que no debe confundirse el término con algo relacionado a las actividades hospitalarias.

Según explica la asociación de vecinos, este nombre viene precisamente de su "vinculación del Sindicato y la Sociedad del Ferrocarril al higienismo de principios del S.XX, lo que explica la denominación sanatorios que tanto extraña hoy en día".