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La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, ha anunciado este martes que su Ejecutivo va a luchar por potenciar que los jóvenes estudien y trabajen a la vez gracias a una pionera ayuda fiscal por la que los menores de 30 años se podrán descontar hasta 400 euros de su matrícula educativa.

Tal y como se ha adelantado en el acto de inicio del curso escolar 2025/2026 en el centro integrado de FP Simone Ortega, en Móstoles, esta ayuda permitirá deducirse hasta un 50% de las cantidades abonadas en concepto de matrícula universitaria o de Formación Profesional de Grado Superior, con un límite de 400 euros al año.

Esta iniciativa, pionera a nivel autonómico, está diseñada para aliviar el coste económico de la formación en un sector de la población especialmente castigado por la precariedad laboral y los elevados gastos de acceso a los estudios superiores.

La deducción no será automática: los beneficiarios deberán cumplir una serie de requisitos. En primer lugar, acreditar que están matriculados en curso completo, ya sea en una universidad o en un centro de FP de Grado Superior.

Además, tendrán que demostrar una actividad laboral de al menos 300 días durante el año fiscal, con la condición de que cinco meses de ese periodo coincidan con el desarrollo de los estudios. Con todo ello, y si el joven es menor de 30 años, podrá tener acceso a dicha rebaja fiscal.

Alumnos de la FP durante una clase.

El Gobierno autonómico matiza que esta rebaja no podrá aplicarse en los contratos de formación, para evitar duplicidades con otras bonificaciones de carácter estatal. Es decir, que no se podrá usar en aquellos jóvenes que estudien una FP dual.

El Ejecutivo regional calcula que la medida alcanzará a unos 15.000 jóvenes menores de 30 años y prevé destinar hasta seis millones de euros para cubrirla.

La iniciativa se enmarca en la estrategia de la administración regional de apoyar a la juventud a través de incentivos fiscales y medidas de acompañamiento.

En los últimos meses, Ayuso ya anunció una ayuda para aquellos jóvenes ni-ni (que ni estudian ni trabajan) que quisieran volver a estudiar y formarse para tener un futuro mejor en el mercado laboral.

El programa ha sido bautizado por el gobierno regional como el de "Segunda Oportunidad" y se compone de una ayuda de 2.800 euros para aquellos jóvenes que deseen retomar su formación.

El total del presupuesto de esta partida es de 15 millones de euros y permitirá que hasta un total de 6.600 personas puedan obtener la cualificación académica que no alcanzaron en su momento, según informó el Gobierno regional en el mes de julio.

Los interesados en optar a estas becas Segunda Oportunidad deberán estar inscritos en el Sistema Nacional de Garantía Juvenil con la condición de beneficiario y no haber tenido una ocupación laboral ni pedagógica a la fecha de la presentación de la documentación.

Por su parte, los centros que impartan las clases deberán certificar el cumplimiento y el coste del curso, así como la asistencia de los alumnos al menos al 75% de las horas lectivas. El criterio para la adjudicación será el de la renta per cápita de la unidad familiar hasta agotar el crédito presupuestario.