España es un país que vive en las carreteras. Sin embargo, eso a veces trae consecuencias graves e importantes. Son las temidas multas, las cuales pueden amargarnos por completo una de nuestras salidas. Esta es una situación cada vez más recurrente en zonas tan concurridas como Madrid.
Y es que la capital de España, y en general toda la Comunidad, al ser una zona en la que residen millones y millones de personas, se convierte en muchos momentos en un caos para el tráfico. Por ello, miles de conductores son multados cada día.
Sin embargo, los más expertos del lugar saben qué puntos tienen que evitar porque son los en los que más atascos se producen y, sobre todo, en los que más multas se ponen. Y hay uno de ellos que brilla por encima del resto y que se ha convertido en el punto de las carreteras españolas en el que más infracciones se cometen en relación con la velocidad a la que se circula.
La vía de la que hablamos, una de las más importantes de Madrid y de toda España, es la M-40. Esta es la carretera en la que se producen más multas por superar los límites de velocidad de todo el país. Por ello, se considera uno de los puntos más negros de la red de carreteras nacionales.
Así lo indica el último informe publicado por la organización de Automóviles Europeos Asociados que se ha realizado en base a datos recopilados por parte de la Dirección General de Tráfico. Este estudio sitúa a esta carretera como el punto en el que se registran un 20% de las multas que se ponen en toda la Comunidad.
El punto negro de las carreteras madrileñas
Es lógico pensar que Madrid, la ciudad más poblada de España, es el lugar del país en el que más desplazamientos en vehículos se producen. Además, si pensamos en las diferentes carreteras madrileñas, no es complicado situar cuáles pueden ser los puntos más conflictivos del mapa.
Según la organización de Automóviles Europeos Asociados, la M-40 se lleva la palma, ya que en ella se sitúan los dos puntos kilométricos que concentran el mayor número de multas tanto de la Comunidad como de España.
Esta famosa circunvalación sitúa entre los kilómetros 20 y 52 los dos puntos en los que los radares concentran una mayor actividad cada día. En el primero de estos puntos se pusieron en el año 2024 74.873 multas, lo que hace una media de 204 infracciones cada día.
Con estas cifras, se ha ganado ser el punto de las carreteras españolas en el que más multas se ponen. El hecho de no ser un tramo especialmente complicado en cuanto a términos de seguridad hace que los conductores vayan más descuidados, pisando más el acelerador. Su índice de peligrosidad es de 4,7.
Los últimos datos que se poseen indican que en un periodo de un año solo se habían producido allí cuatro accidentes y en ninguno de ellos hubo que lamentar víctimas mortales. Además, el radar allí situado no está precisamente oculto, sino que se anuncia a través de grandes pantallas luminosas.
Eso sí, el hecho de estar programado a un límite de 80 kilómetros por hora y de ser puerta de entrada a Mercamadrid hace que las multas se sucedan día tras día. A pesar de que este radar ha sido el que más ha multado en 2024, los datos respecto a 2023, cuando también ostentaba ese récord, han caído.
Entonces fueron un total de 118.392 multas, unas 324 cada día. En segunda posición se sitúa ese punto kilómetrico 52 donde se 'cazaron' unas 33.000 infracciones. Eso sí, esta zona sí está considerada más peligrosa ya que tiene un índice de 21,6 según la DGT.
Del estudio citado anteriormente se desprende que, a pesar de que Andalucía es la región en la que más multas se ponen en datos absolutos, la Comunidad de Madrid se lleva la batalla en datos relativos. En la región se ponen 202 sanciones de media por cada kilómetro de carretera. Unas 657.070 al año.
Sin embargo, son los radares ocultos los que hacen que se disparen las recaudaciones de las multas. Además, desde la organización de Automóviles Europeos Asociados insisten en que es necesario poner más controles en las carreteras secundarias, donde más víctimas se producen.
"La DGT debería replantearse su política de radares, ya que no se está consiguiendo el objetivo de evitar los excesos de velocidad, ni los accidentes, convirtiendo los radares en meros instrumentos de recaudación", decía Mario Arnaldo, presidente de la DGT.
Como decíamos, las carreteras de Madrid destacan por tener algunos puntos que son un filón desde el punto de vista recaudatorio. Por ello, hay otra zona de las vías de la Comunidad que también se considera crítico a pesar de que los datos totales no son tan altos.
Se trata del kilómetro 23 de la A-5, entre Móstoles y Arroyomolinos. Este radar pasó de poner 141 multas en 2023 a multiplicar por 20 sus registros en 2024, acercándose a las 3.000 infracciones registradas.
En el año 2024, el Ayuntamiento de Madrid ha recaudado un total de 378 millones de euros tras interponer 2,7 millones de denuncias. Esta fue su facturación más alta desde que hay registros. La mayoría de ellos fueron a vehículos que incumplían las normas para acceder a la Zona de Bajas Emisiones.
Otro tipo de multas que también han crecido son las pertinentes por aparcar en zona de carga y descarga. Sin embargo, han bajado aquellas relacionadas con conductas negativas como las de consumo de alcohol, exceso de velocidad, conducir mientras se usa el móvil o no llevar el cinturón.
"La utilización de más de 400 cámaras para controlar el acceso de los vehículos sin etiqueta en la capital dispara las denuncias un 1.331%, a pesar de que cada vez más juzgados y tribunales las están anulando por no constar en las fotografías ninguna señal de limitación de acceso a las mismas".
