C. S.
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Las obras de la A-5 llevan de cabeza a los vecinos del sur de Madrid tanto por los atascos que sufren a diario como por la decisión de que los autobuses lleguen sólo al apeadero de Cuatro Vientos y no al intercambiador de Príncipe Pío.

En Alcorcón no entienden esta decisión y han lanzado un ultimátum a sus responsables: o el Consorcio Regional de Transportes les facilita los informes técnicos que justifican que los buses no lleguen hasta Príncipe Pío o acudirán a los tribunales.

La alcaldesa de Alcorcón, la socialista Candelaria Testa, asegura que ya se les ha acabado "la paciencia" ante las "excusas" del Consorcio y les ha dado un mes para acabar con este infierno o pedirán amparo judicial.

"A pesar de haber realizado diferentes acuerdos propositivos en Pleno y diversas propuestas en reuniones, el ‘muro invisible’ creado en Cuatro Vientos, sigue impidiendo que nuestros autobuses lleguen a Príncipe Pío", ha explicado la regidora.

Testa, junto con varios miembros de su corporación, trataron en una reunión del pasado lunes que se le justificara este impedimento que lleva de cabeza a sus vecinos, pero sólo consiguieron un encuentro con el director gerente del CRTM, Pablo Rodríguez Sardinero, que no supo ofrecerles "ningún informe técnico que avale la decisión política".

"Desde que comenzaron las obras de la A5, desplazarse en transporte público desde Alcorcón se ha convertido en un castigo diario para quienes apuestan por una movilidad sostenible. Lo que están viviendo nuestros vecinos y vecinas en el sur de Madrid es una humillación: esperas interminables, transbordos sin sombra y un abono transporte que ha subido más de un 50%", ha denunciado la concejala de Movilidad de Alcorcón, Trinidad Castillo.

La intervención en la citada vía comenzó el pasado 15 de enero y se extenderá durante al menos dos años y medio. Según los vecinos, durante los siete meses que llevan las obras han visto reducirse los servicios de autobús, se han reconfigurado las rutas y los graves problemas de movilidad les afectan más y más cada día.

Para Alcorcón, se trata de un "maltrato institucional a su "gente" que "no solo sufre una disminución del transporte público sino además indignas condiciones en un apeadero que es una auténtica chapuza" en referencia a Cuatro Vientos.

Por eso, el Ayuntamiento ha enviado un requerimiento donde recuerda que “las modificaciones efectuadas en los itinerarios y horarios" de las líneas de autobuses cambian un acceso que venían utilizando desde hace más de 60 años y ha abocado a muchos vecinos "a tener que utilizar el coche privado" para llegar a Madrid capital.

Además aseguran que con el verano todo ha ido a peor sobre todo por "las altas temperaturas que tienen que soportar los usuarios en Cuatro Vientos", donde se forman grandes colas de espera a pleno sol, pues este apeadero "ha visto incrementado el volumen de usuarios en unas proporciones no acordes con las instalaciones y las frecuencias".

El Consistorio pide que, por lo menos, se atiendan sus peticiones de medidas alternativas como mejoras de las frecuencias de las líneas afectadas, la revisión de la modificación de los trayectos, el uso de los autobuses interurbanos del carril BUS VAO hasta Príncipe Pío y la creación de aparcamientos disuasorios.