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La Línea 6 de Metro de Madrid, conocida como "la circular" terminará la primera mitad de las obras para su automatización antes de lo previsto: el segmento entre Moncloa y Méndez Álvaro reabrirá el próximo 6 de septiembre, una semana antes de lo planeado.

Utilizada por más de 116 millones de viajeros en 2024 (una media de 400 000 usuarios diarios), afronta un cambio histórico con siete meses de obras que han supuesto un dolor de cabeza para sus usuarios. Iniciadas el pasado 31 de mayo, estas labores tenían previsto mantener cerrado el tramo completo hasta el 31 de diciembre.

El consejero de Vivienda, Transportes e Infraestructuras, Jorge Rodrigo Dominguez, es el que ha anunciado la buena noticia gracias al "buen ritmo" de los trabajos. Agradece "la labor de los más de 2.000 operarios que están trabajando para que Madrid siga disfrutando de uno de los mejores transportes públicos del mundo".

Desde el inicio de los trabajos, el cierre se ha dividido en dos etapas para minimizar el impacto. La primera fase —orientada al tramo oeste— obligó a suspender el servicio entre Moncloa y Méndez Álvaro, aunque ambas estaciones han seguido operando como cabeceras del área aún abierta.

La segunda fase, acerca del arco este, también se adelanta, con lo que las estaciones que la forman cerrarán antes. Afecta al trayecto entre Moncloa y Legazpi hasta finales de año, dejando a Arganzuela-Planetario como centro neurálgico de coordinación de las obras y cerrado al público durante los siete meses.

Servicio sustituto

El Gobierno regional habilitó para ello un servicio sustitutivo gratuito de autobuses operado por la Empresa Municipal de Transportes (EMT), con frecuencias de entre 3 y 5 minutos en superficie, y dos lanzaderas exprés en la primera fase —Batán–Lucero y Legazpi–Plaza Elíptica—, además de la prolongación y gratuidad de la línea 180 de la EMT.

Para la segunda fase, se planteará una tercera lanzadera entre Moncloa y Cuatro Caminos, dada la congestión habitual en ese corredor. Todas estas medidas fueron diseñadas tras escuchar a más de 10 000 usuarios entrevistados en andenes y vestíbulos, según explicó Juan Tébar, director de Explotación Ferroviaria de Metro de Madrid, en la reunión informativa con los medios.

El objetivo final de la renovación es convertir la Línea 6 en la primera de conducción automática de toda la red madrileña, con trenes sin conductor, puertas de andén y una frecuencia de paso de un convoy cada dos minutos.

La reforma integral, con una inversión total estimada en 800 millones de euros, contempla varias actuaciones: sustitución de balasto por placas de hormigón, optimización del trazado, soldadura eléctrica de carriles, instalación de estructuras para las futuras mamparas anticaídas y construcción de nuevas escaleras de evacuación.

Asimismo, se realizarán mejoras adicionales como la implantación de catenaria rígida en las cocheras de Ciudad Universitaria y el desamiantado de túneles en estaciones como Lucero, Alto de Extremadura y Sainz de Baranda.