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Ya ha pasado un año desde que el Ayuntamiento de Pinto enviara una reclamación formal a la Confederación Hidrográfica del Tajo (CHT) para que limpiara el arroyo que pasa por su localidad.

Un año en el que no han obtenido respuesta alguna del organismo dependiente del Ministerio para la Transición Ecológica. Porque, un año después, aún no ha acometido la limpieza del cauce del Arroyo de los Prados, enclave natural (y paseo obligado para muchos de sus vecinos) que discurre paralelo a la A-4 a su paso por el municipio.

Lo que era un entorno natural de valor ecológico es ahora un foco de riesgo, según el Ayuntamiento de Pinto: hay maleza, árboles caídos, restos vegetales y residuos acumulados.

"El abandono —advierte el Consistorio—, se ha agravado" tras las lluvias de los últimos meses y supone "un peligro añadido en plena temporada de incendios".

Por eso han escrito (por segunda vez) a la Confederación Hidrográfica para que tome cartas en el asunto.

Arroyo de los prados. Ayuntamiento de Pinto.

Desde el Gobierno municipal, el Primer Teniente de Alcalde y responsable del área de Ciudad y Cultura, Francisco José Pérez, ha vuelto a poner sobre la mesa una reclamación que considera "urgente".

"El problema se ha agravado con el paso del tiempo. Reiteramos la necesidad de que la Confederación actúe de inmediato para evitar una desgracia", alerta.

Sin limpiar... pero con caminos nuevos

Mientras esperan que el Estado actúe en el cauce del arroyo, el Ayuntamiento ha completado por su parte el arreglo de 52 kilómetros de caminos rurales que sí son de su competencia.

Unas obras de mantenimiento, limpieza y rehabilitación que se llevaron a cabo en verano del año pasado y que han permitido reactivar estos senderos para el uso agrícola, deportivo y recreativo.

“Gracias a estos trabajos hemos eliminado socavones y limpiado el entorno. Los caminos ya pueden ser utilizados con seguridad por todos los vecinos”, señaló al finalizar estas obras, en octubre del 2024, Francisco José Pérez.

Las tareas contaron con una inversión de 15.000 euros y se llevaron a cabo gracias a la colaboración público-privada, con el apoyo de los propietarios de terrenos privados por donde discurren algunas de estas vías.

El proyecto incluyó actuaciones en rutas emblemáticas como el Camino de Las Pilillas, el de Valdemoro, el de Valdecantos, el de Gózquez, el Camino de Parla o el de Torrejón de Velasco, entre otras.

Se eliminaron residuos, se limpiaron los arcenes y se reforzó el firme para evitar barrizales y charcos tras episodios de lluvia.