La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, ha cargado contra los "muchos dirigentes políticos de otros países" que están utilizando el caso Vinicius para "acusar a España de ser un país racista". "Yo lo niego", ha insistido este miércoles, en una entrevista concedida a El Periódico de España. La dirigente popular, sin embargo, sí que ha apuntado a las "conductas racistas" que se dan "también en la política", como "en el PNV".
Para la presidenta regional, estas conductas forman parte del "fundamento" del Partido Nacionalista Vasco. "Ahí lo llevan", señala Díaz Ayuso, que también ha defendido la necesidad de "erradicar conductas de odio" como el intento de agresión a los afiliados del PP que se encontraban en la sede popular de Móstoles por parte de dos personas que "entraron violentamente".
En cualquier caso, según la baronesa popular, en España "hay ciudadanos de todos los rincones del mundo y de todas las razas" que son "cantantes queridos, artistas influyentes" y escritores y periodistas "muy seguidos".
Tras conocer las palabras de la presidenta de la Comunidad de Madrid, el líder del PNV, Andoni Ortuzar, ha calificado de "injusticia" y "salida de tono" que la dirigente popular haya aprovechado el caso de los insultos al jugador de fútbol para acusar a la formación vasca de racismo.
El pasado domingo, el delantero del Real Madrid recibió insultos racistas en Mestalla, el estadio del Valencia Club de Fútbol. El futbolista brasileño publicó un vídeo a través de su cuenta de Instagram en el que recopila los insultos que ha recibido en varios estadios españoles como el Metropolitano, el Camp Nou, José Zorrilla y Son Moix.
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El caso ha generado polémica a nivel internacional, sobre todo, en Brasil. El Cristo Redentor, la estatua monumental que corona el cerro del Corcovado, máximo símbolo de la ciudad brasileña de Río de Janeiro, se quedó a oscuras en la noche del lunes por una hora en solidaridad con Vinicius.
En España, LaLiga solicitará modificar la ley para tener más competencias sancionadoras para poder agilizar y ser más eficaces en la lucha contra la violencia, el racismo, la xenofobia y la intolerancia en el deporte.
Los ministerios de Igualdad de España y Brasil publicaron un comunicado conjunto en el que condenan los insultos racistas como los sufridos por el futbolista brasileño y exigen que no queden "impunes", informa Efe.