Las denuncias de familiares y usuarios de las residencias de ancianos sobre el estado de la comida en algunas residencias de mayores han sido contínuas en los últimos meses. Fotos de panes podridos y de alimentos en mal estado fueron el colmo para que se exigiera un cambio en el contrato del servicio. Sin embargo, el Gobierno de Ayuso anunció hace unos días una prorroga técnica de este convenio por el que pagaba 4,6 euros por las cinco comidas que se daban.

[Ayuso renueva los contratos por los que paga 4,6 euros por cinco comidas para residencias públicas]

Según explican ahora, el anuncio del vicepresidente de la Comunidad y consejero de Educación y Universidades, Enrique Ossorio, fue sólo para mantener el servicio hasta que se pusiera en marcha este nuevo contrato que han hecho público y que permitirá subir el gasto para alimentos a los mayores que están en estas residencias.

Las denuncias por el mal estado de la comida llegaron, en el caso concreto de la residencia Francisco de Vitoria, en Alcalá de Henares, hasta la Fiscalía que aseguró que iba a investigar la situación tras una denuncia de concejales de Unidas Podemos en el municipio.

El nuevo servicio, que no estará en marcha hasta el año que viene, afectará también a los centros de día de la Agencia Madrileña de Atención Social (AMAS) y sube hasta un 25% el presupuesto para adquirir alimentos, 26 millones anuales. Además, aseguran que en su adjudicación se va a primar "la calidad frente al precio".

De hecho, en el pliego se tendrá en cuenta los criterios relacionados con la calidad de los suministros, sobre todo cuando se trate de la manipulación de alimentos frescos, bajando el valor que se daba al precio a menos del 50% cuando hasta ahora era del 70%.

También se va a tener muy en cuenta la experiencia de gestión acumulada en estos meses para adaptarlos de manera más eficiente a las necesidades de los distintos centros.

Según informa Europa Press, el Gobierno de Ayuso enmarca esta decisión en el "proceso de continua mejora" que se está desarrollando en las residencias de la Comunidad de Madrid y que afecta a un total de 83 recursos entre residencias de mayores, centros de día, centros para personas con discapacidad intelectual, comedores sociales y centros de protección de menores, en los que se sirven más de 9.600 menús completos cada día.

Hasta ahora el precio de la licitación era de 20,8 millones de euros, pero la Comunidad va a sacar este nuevo contrato por 26 millones con el objetivo de hacer frente a la fuerte subida del precio de los alimentos registrada en los últimos meses.

El Gobierno quiere ampliar los controles para la comprobación de la correcta ejecución del suministro por parte de la empresa que resulte adjudicataria del lote de supervisión del contrato, que realizará "al menos una visita semanal a los almacenes de cada proveedor y dos controles analíticos mensuales" y, además, va a endurecer las penas por cumplimiento parcial o defectuoso del contrato, así como las causas de resolución del mismo.

Una prórroga vigilada

Según fuentes regionales, el contrato que está ahora en vigor vence en septiembre por lo que si no se hace una prórroga de tres meses más podría verse comprometido el servicio ya que el nuevo contrato no estará listo hasta 2024.

Por eso, el Ejecutivo de Ayuso ha insistido en que va a mantener y reforzar todos los controles que se llevan a cabo para "garantizar que los actuales proveedores cumplen con los estándares de calidad exigidos por la Comunidad de Madrid".

La Administración autonómica ha explicado que el actual contrato de suministro de alimentos, que entró en vigor en septiembre de 2022, se calculó con los precios de 2021, los cuales "ahora es necesario actualizar".

Éste permitirá compensar el incremento de los costes laborales y "la inesperada subida del IPC" para "seguir manteniendo y mejorando la calidad del servicio de comidas que se presta a los usuarios de estos centros", concluye el Gobierno autonómico.