La pregunta era directa: "¿En qué barrio nunca vivirías?". La respuesta, repetida hasta cinco veces en entrevistas callejeras en Madrid, apuntó siempre hacia la misma dirección. Así lo recoge un vídeo de la cuenta meit_es, una plataforma de alquiler que se ha hecho popular en TikTok por sus entrevistas rápidas a jóvenes y extranjeros sobre la vivienda en la capital.
El contraste no tarda en aparecer: mientras algunos barrios concentran las críticas, otros nombres surgen como preferidos para vivir. La Elipa, citada hasta dos veces, junto a Moratalaz, Chamartín o Salamanca, destacan como lugares deseables.
Y tampoco faltan menciones al centro —Gran Vía, Sol, Retiro—, aunque en este caso con opiniones enfrentadas: algunos lo sueñan como el corazón de la ciudad, otros lo rechazan por caro y ruidoso.
En el propio vídeo, las frases son tajantes. "Yo viviría aquí en la Elipa, me gusta mucho." "Prefiero vivir en Moratalaz que en el pleno centro."
Un entrevistado lo resumía con ironía: "Mejor cuanto más céntrico, pero tampoco viviría en Sol mismo." Esa disparidad de respuestas dibuja un mapa emocional de Madrid donde los prejuicios pesan tanto como la experiencia cotidiana.
Con v de veto
El barrio más vetado fue Vallecas, mencionado hasta en cinco ocasiones como ejemplo de lugar a evitar. "No viviría en Vallecas, no me gusta", apuntaba uno de los entrevistados.
Y, como ocurre a menudo, las reacciones no se hicieron esperar. En los comentarios, muchos reivindicaron el orgullo vallecano: "Toda mi vida viviendo en Puente de Vallecas y nunca me ha pasado nada", escribió una usuaria.
Otros matizaron la percepción: "La fama terrible de Puente de Vallecas, pero se vive mejor que en muchas zonas de Madrid." Y también hubo comparaciones internacionales: "Vivo en El Pozo, es un jardín de niños comparado con mi barrio de Perú. España hasta me parece aburrida."
La actitud de los vecinos se resume en frases entre las respuestas: "Eso, mejor no vengas por Vallecas", dice uno. Y otros van en la misma línea: "Los que no queráis vivir en Vallecas, no os necesitamos para nada". "Ya quisieran poder vivir en Vallecas", apunta otro comentario.
Un estigma
El estigma sobre Vallecas convive con indicadores que reflejan su evolución. El distrito reúne a unos 240.000 habitantes y ha visto crecer barrios como el Ensanche y La Gavia, con miles de nuevas viviendas y precios en ascenso.
Según portales inmobiliarios, el alquiler en Puente de Vallecas ronda los 16,8 €/m², mientras que en Villa de Vallecas la compra ha subido un 15% anual, situándose en 3.353 €/m².
A eso se suma una amplia red de transporte, servicios y espacios verdes —el Ayuntamiento cifra en 11,5 m² de zonas verdes por habitante— que contrastan con su fama de barrio duro.
Pese a las reticencias, los últimos datos de seguridad muestran matices. El distrito de Puente de Vallecas ha registrado en 2025 un descenso moderado en los delitos graves y su tasa de criminalidad está por debajo de la media distrital en algunas zonas, aunque persisten problemas puntuales como hurtos o vandalismo en áreas concretas.
Para muchos residentes, la calidez de la comunidad y la mejora de infraestructuras han pesado más que los prejuicios externos. La percepción de barrio vetado convive así con la rutina diaria de miles de vecinos que, lejos de los tópicos, siguen haciendo de Vallecas su casa.
