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El hostal de Vallecas, donde se supone que se han alojado migrantes trasladados de otras partes de España, ha cerrado sus puertas de manera temporal para aclarar si la situación irregular que los vecinos denuncian desde hace meses es real o no.

Ha sido el delegado de Urbanismo, Medio Ambiente y Movilidad del Ayuntamiento de Madrid, Borja Carabante, quien ha confirmado el cierre temporal del espacio administrado por la Comisión Española de Ayuda al Refugiado (CEAR).

Carabante ha aclarado que la Comunidad de Madrid realizará una inspección para comprobar si allí residían migrantes. Medida que se ha tomado después de numerosas denuncias vecinales.

Hay que recordar que el pasado 2 de junio, el propio alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, dio "la cara" ante los vecinos del entorno del hostal en Parque Avenidas y escuchó "sospechas fundadas".

Ahora, un mes y poco después, Carabante ha recalcado que este hostal cuenta con una licencia de tipo turístico y, por tanto, "no para acoger a los inmigrantes".

"Nos consta un cierre de actividad temporal, también nos consta que la Comunidad de Madrid va a llevar a cabo inspecciones para verificar que la actividad hotelera se está llevando a cabo y no de manera encubierta esa actividad como centro de acogida", ha dicho el concejal, tal y como ha adelantado Europa Press.

Además, el delegado del Gobierno ha adelantado que el Consistorio también está verificando que otro hostal "del mismo titular" en la calle Baviera cumpla con la normativa antes de su apertura.

"Estamos verificando que el otro hostal del mismo titular (...) antes de que se vaya a proceder a la apertura de ese local, se haga bajo las condiciones que ampara la licencia: una actividad hotelera bajo la categoría de hostel y, por lo tanto, no puede tener ningún convenio, ningún contrato de centro de acogida de población migrante", ha remachado.

Este hostal, junto a otras instalaciones gestionadas por CEAR, se encuentran en el centro del debate en las últimas semanas, ya que algunos vecinos de la zona han protestado por su posible uso como residencia para migrantes.