El alquiler temporal o de corta duración está en el foco de mira al ser considerado uno de los principales culpables del aumento del precio de la vivienda en la ciudad de Madrid. El sector ha salido en su propia defensa considerándose una pieza clave al "aportar más de dos millones de euros a la economía de la capital".
"Nos han dicho que el que el alquiler de corta duración es el culpable del aumento del precio del alquiler, pero beneficia a los barrios donde normalmente no llegan tantos visitantes", según ha asegurado Adolfo Meras, director de Madrid Aloja.
Esta asociación, dedicada al alquiler temporal, ha presentado este jueves un nuevo estudio (encargado a PwC) en el que se desgrana el impacto de que este tipo de arrendamiento tiene en la economía local.
La capital española ha batido un récord de visitantes durante el año 2024, con un total de 14,6 millones de personas que han viajado a la ciudad por distintos motivos, lo que supone un aumento del 11% respecto al ejercicio anterior.
De estos, 3,4 millones se habrían alojado en alquileres temporales, lo que supone un 25 % del total. Entienden que su papel es tan fundamental que, sin este tipo de alojamientos, Madrid se vería desbordada ante la llegada de personas a determinados eventos aquí organizados.
En el caso del futuro Gran Premio de Fórmula 1, en el que, incluso si se alcanzase una ocupación hotelera del 100%, todavía quedarían 52.000 personas sin tener donde dormir. Esta situación ya se vivió con otros acontecimientos como el concierto de Duki o el de Taylor Swift, en el que, consideran, la oferta fue escasa.
Además, según aseguran desde Madrid Aloja, "este tipo de alquileres no solo sirven para uso turístico, también benefician a estudiantes, trabajadores e incluso a pacientes que necesiten tratarse en nuestros hospitales".
Gasto de más de 2 millones
Según los resultados obtenidos por este estudio, las personas que llegan a Madrid por cortos periodos de tiempo gastan unos 2.090 millones de euros en la economía local. De estos, unos 618 millones fueron a caer directamente en manos de los propietarios de las viviendas.
El 1,2% del PIB de la ciudad proviene de los alquileres de corta duración. Desgranando este porcentaje, el impacto directo que tiene sobre la economía de Madrid es de 295 millones de euros. En cambio, el indirecto asciende a los 1.350 millones de euros, mientras que el inducido es de 424 millones.
Además, defienden la creación de empleo que genera este tipo de arrendamientos. Según este estudio, al menos 35.273 puestos se pondrían en riesgo si terminasen los alquileres temporales.
Para comprender la magnitud de los datos, el estudio lo compara con algunas poblaciones españolas. Por ejemplo, esta cifra supone el 96% de la población de Teruel. Volviendo a la Comunidad de Madrid, sería el 57% de los habitantes de Aranjuez o el 67% de los de Tres Cantos.
Los sectores principalmente beneficiados por este desembolso de dinero son los que se podrían esperar en esta actividad: el ocio, la cultura, la hostelería y el comercio.
Culpables de la subida
Pese a ser considerados uno de los principales causantes del aumento del precio de la vivienda que se ha vivido durante el último año, los alquileres de corta duración mantienen que hay otros culpables más notorios en esta situación.
Por ejemplo, las casa vacías que suponen un 6,3% del parque total de viviendas, mientras que las construcciones dedicadas a este tipo de arrendamientos representan un 1,1% del total.
Además, desde 2007, las casas iniciadas y terminadas en Madrid han caído un 62% y 87%, manteniéndose en niveles mínimos desde entonces. Esto también podría afectar a la crisis de vivienda que está sufriendo la capital, principalmente por la baja oferta habitacional.
Como solución a la situación, solicitan una "regulación clara, proporcionada y basada en datos objetivos, que proteja la convivencia y el acceso a la vivienda, pero que, al mismo tiempo, salvaguarde el desarrollo económico y la capacidad de Madrid para acoger grandes eventos internacionales".