"Si estas paredes hablasen tendrían miles de anécdotas que contar". La Tienta, una de las tabernas taurinas que rodean la plaza de toros de Las Ventas, deja caer esa frase en su página web. También presume de ser "una de las tabernas con más historia" de Madrid y de ofrecer los "mejores" torreznos de la ciudad.
Lo que ha desaparecido de la misma web son las referencias a César Molero, el empresario que en 2008 tomó las "riendas del negocio" que "durante años" regentó su padre. "Los clientes han apodado a César como 'El Juli' por su parecido con el torero", indicaba la website, al menos, en febrero de 2023.
Ahora, César Molero figura como "ex apoderado" en el portal de información mercantil Informa. Aunque él mismo asegura a EL ESPAÑOL que es el dueño de la mitad del negocio. La otra parte -dice- está en manos del que fuera su socio, Ángel Martín, fundador y director de la clínica Menorca y actual administrador único de La Tienta.
La taberna ha atravesado una última etapa convulsa. Cuenta César que la ruptura empresarial con Ángel ya ha llegado a los tribunales: "Hay cuatro querellas penales admitidas en Plaza de Castilla".
A ello se suman las cuatro sanciones que le impuso el Ayuntamiento de Madrid en 2024, las quejas vecinales y la retirada de su terraza el pasado 3 de junio, según confirman fuentes municipales.
70 años de historia
La taberna se encuentra en una esquina de la calle Alejandro González, muy cerca de Alcalá y de la plaza de toros. Abrió sus puertas en 1952.
Si atendemos a la descripción borrada de la web, La Tienta fue desde sus inicios un negocio familiar: "Durante años fue regentado por Venancio Molero, que sigue en el recuerdo de los clientes más veteranos. En 2008, sus hijos César y David tomaron las riendas del negocio y, años después, César en solitario".
Diez años después, Ángel Martín entró en escena como inversor. Ambos empresarios -siempre según la versión de Molero- compartían origen: Martín era del pueblo abulense de los padres de César.
Con el tiempo, los socios chocaron: "El conflicto lo generó su manera de ser, queriendo manejar [el negocio] imponiendo un gestor... Era insostenible". Fruto de esta situación, quiso comprarle el 100% de la taberna a Martín.
La ruptura de septiembre
Todo 'estalló' a finales del pasado septiembre. César asegura que llegó a ofrecer su parte del pastel por un millón de euros y su socio solo estaba dispuesto a pagar 100.000. Mantiene, además, que alguien "reventó las cerraduras del negocio" y que él fue apartado de la gestión.
Cuando trascendió la noticia, avanzada por El Mundo, Ángel Martín explicó que César estaba dejando La Tienta.
EL ESPAÑOL acudió el martes a la taberna y facilitó un contacto para que el actual administrador único diera su versión de los hechos. A cierre de esta edición, no han trasladado explicaciones.
"Seguimos siendo socios porque no hemos llegado a un acuerdo", insiste su enemigo.
Terraza retirada
Respecto al asunto de la terraza, desde el Consistorio madrileño explican que La Tienta "tiene la autorización extinguida desde enero de este año por reiteradas sanciones muy graves". Fue el 3 de junio cuando se le retiró la terraza al no tener autorización para desplegarla.
Durante la feria de San Isidro, fecha en la que La Taberna hace su particular agosto, la Policía Municipal inspeccionó diariamente al local a petición de los vecinos.
Todo ello en base a supuestas vulneraciones de la Ordenanza de Protección de la Contaminación Acústica y Térmica, así como de la Ley 5/2002 sobre Drogodependencia y otros Trastornos Aditivos y la Ley 17/1997 de Espectáculos Públicos y Actividades Recreativas.
No solo La Tienta presume de su historia ligada a la tauromaquia. El portal Mundotoro la describe como el "lugar de peregrinaje de aficionados" en cada jornada de toros, una taberna "emblemática" donde la "afición más joven y la más señera se da cita antes y después de los toros".