Grúas, excavadoras, vallas de seguridad, operarios con chalecos reflectantes... Madrid afrontará en los próximos años un aluvión de obras. Se construirán muchas viviendas -unas 200.000 según los cálculos municipales- y aparecerán nuevas infraestructuras: el Paseo Verde del Suroeste sobre la A-5, la plataforma de la M-30... Además de sus proyectos más mediáticos, el Ayuntamiento de José Luis Martínez-Almeida hará cirugía en los lugares de la ciudad que están "en tierra de nadie": los espacios interbloque.
El Consistorio madrileño ha bautizado a esta iniciativa como Plan Regenera Madrid. El alcalde lo presentó a principios de febrero. El plan actúa sobre zonas de la ciudad construidas antes de 1985. En total, abarca una superficie de 85 kilómetros cuadrados, "casi el 80% de la superficie de la ciudad".
El proyecto lo ha impulsado la Dirección General de Regeneración Urbana del Área de Políticas de Vivienda, que dirige Álvaro González. También han colaborado los distritos, los colegios profesionales y las asociaciones vecinales.
¿Por qué se pone en la diana a los espacios interbloque? La explicación que se da en un artículo del Diario de Madrid, el portal de noticias del Ayuntamiento, es que estos lugares se encuentran en "tierra de nadie" y "no se benefician de las actuaciones en la vía pública por ser privativos". "Durante años no fue posible realizar en ellos obras de conservación y mejora por no estar definida su calificación urbanística. Por suerte, esto ya no será así", se añade.
Estos espacios se encuentran, sobre todo, en los distritos situados fuera de la M-30 y representan "más de un tercio de la ciudad residencial". El Gobierno municipal ve en su Plan Regenera una oportunidad para crear nuevos espacios de convivencia vecinal. Serán "más limpios y seguros". Se instalarán zonas ajardinadas, áreas de juego para niños, itinerarios peatonales accesibles, nuevo mobiliario urbano, alumbrado... También -según los planes de Cibeles- se mejorarán los accesos a entornos escolares y de los centros de mayores. La pavimentación se diseñará para "contrarrestar" el cambio climático: su permeabilidad regulará la temperatura de la superficie y paliará "el efecto 'isla de calor'".
El plan contará, nada más y nada menos, con un presupuesto de 141 millones. Costará más que el soterramiento del tramo norte de la Castellana o que el cubrimiento de la M-30 en Ventas. Y comenzará en 14 distritos de la capital, la mayoría situados fuera de la 'almendra central'.
"El Plan Regenera supone una transformación urbana profunda de Madrid, convirtiéndola en un referente, beneficiando tanto a sus ciudadanos como al medio ambiente. Este plan hará de Madrid una ciudad mejor para vivir, recuperando los espacios libres que actualmente están deteriorados, sin uso o infrautilizados", defiende Álvaro González, que también es el presidente de la Empresa Municipal de Vivienda de Madrid (EMVS).
Las 14 ubicaciones
En la zona este de Madrid se mejorará la iluminación, la accesibilidad y la conectividad de estos puntos: Calle de Ibor (Puente de Vallecas), Colonia Urpisa (Villa de Vallecas), Huerta del Convento (Vicálvaro), Moratalaz I (Moratalaz), Parcela G Gran San Blas (San Blas-Canillejas), San Pascual-La Alegría (Ciudad Lineal) y Manoteras Sur (Hortaleza).
Por otro lado, en las siguientes ubicaciones, se trabajará en el acceso, en las plazas, en regenerar los espacios estanciales y en crear itinerarios peatonales. Hablamos del acceso a Casa de Campo (Latina), Roger de Flor (Carabanchel), Colonia Bomberos (Usera), Santa Ana (Fuencarral-El Pardo) y Colonia Ferroviarios (Villaverde). El Ayuntamiento también contempla actuaciones en los distritos de Moncloa-Aravaca y en Villaverde.
El Plan Regenera ya está en marcha en el entorno del CEIP Sagunto, en Villaverde, y en el polígono E-I-Z de Moratalaz, en torno a la calle del Pico de los Artilleros.