Publicada
Actualizada

El pistoletazo del grueso de las obras de la A-5 se ha desarrollado "sin incidencias reseñables", pero con numerosas quejas de los conductores de autobuses interurbanos. Desde este miércoles, un tramo de la carretera cuenta con la mitad de carriles y los buses no tienen permitido llegar a Príncipe Pío. Deben descargar en Cuatro Vientos para que sus viajeros cojan Cercanías o Metro, reforzadas para la ocasión.

Por todo ello, Cuatro Vientos se ha convertido en una conexión clave para el transporte madrileño desde primera hora de la mañana. A preguntas de este periódico, tanto personal de Metro como de Cercanías han asegurado que el tráfico de pasajeros ha sido "fluido" en hora punta. Varios conductores de interurbanos, en cambio, sí que han lamentado el "caos" de que en la propia calle "no" hubiera "sitio" suficiente para que todos los autobuses pudieran parar en Cuatro Vientos.

En Príncipe Pío -han explicado desde una plataforma sindical de autobuses- "funcionaban unas 25 dársenas" para autobuses. Ahora, todo ese movimiento debe asumirlo Cuatro Vientos. "La infraestructura es insuficiente", lamentan. En total, cerca de 20 líneas paran habitualmente en Cuatro Vientos.

Otro trabajador ha detallado que en Cuatro Vientos estaban descargando este lunes de forma simultánea unos siete autobuses. Como no pueden acercarse más a la capital, muchos se quedan esperando a lo largo del carril hasta que cambian de sentido a la altura de aviación. Entre los que descargan y los que esperan, en Cuatro Vientos estaban coincidiendo unos 15 y 17 autobuses, según el mismo empleado.

A su vez, ha criticado a los conductores de turismos que estaban "invadiendo" el carril bus que funciona desde Alcorcón hasta Cuatro Vientos.

Consultado por este diario, otro de ellos se ha mostrado comprensivo con la situación: "Poco a poco, irá adaptándose". 

En cualquier caso, los conductores también coinciden en que el tráfico por carretera "va mejor" de lo que esperaban en esta primera jornada. "Hoy es un día anormalmente despejado", ha apreciado un miembro de la plataforma sindical.

De hecho, los datos del Ayuntamiento revelan que el tráfico de entrada a Madrid en la A-5 ha caído un 26% en hora punta, con un aumento "muy sustancial" del transporte público, ha informado el acalde, José Luis Martínez-Almeida. 

Desde el Consorcio Regional de Transportes de Madrid (CRTM) han defendido que los interurbanos han circulado con "normalidad" en sus nuevas rutas "sin incidencias reseñables y cumpliendo horarios en todas las líneas del corredor".

Según las primeras estimaciones, han aumentado "ligeramente" las líneas urbanas de Móstoles y Alcorcón, entorno a un 12%, y han disminuido cerca de un 8% los usuarios de los recorridos interurbanos.

La megaobra del Ayuntamiento de Madrid soterrará más de tres kilómetros de la A-5, en el distrito de Latina, para reducir en un 90% el tráfico en superficie y convertir el lugar en un gran bulevar verde. Se hará posible gracias a la construcción de un túnel. La idea es que la actuación esté lista en 2027. Para paliar las afecciones al tráfico, Cibeles ha lanzado un plan de movilidad coordinado con el CRTM, la Comunidad de Madrid y el Ministerio de Transportes.