A finales de diciembre, la socimi Silicius confirmó la venta de un edificio exclusivo de oficinas en una esquina de la calle Velázquez. En el comunicado, la sociedad apenas dio detalles de la operación. Ni cifras ni nombre del comprador. Una opacidad que se debe, según trasladaron desde la firma a este diario, a los "acuerdos de confidencialidad". El activo es un viejo conocido del mercado inmobiliario madrileño. Pasó por manos de la Sareb y también protagonizó un proyecto fallido para convertirlo en 16 viviendas de lujo.
El edificio está ubicado en el 123 de la famosa vía, en el cruce con María de Molina. Justo enfrente, a muy pocos metros, se encuentra uno de los últimos grandes suelos sin edificar de la zona y que, próximamente, se convertirá en la promoción 'Los Jardínes de Velázquez', que albergará ocho nuevas casas de lujo.
Silicius es la socimi de Mazabi, una family office fundada en 2009 y especializada en la gestión de patrimonio familiar inmobiliario. Precisamente, la sede de esta compañía está en el inmueble del 123 de Velázquez. En total, la construcción cuenta con una superficie bruta alquilable de 2.200 metros cuadrados y 30 plazas de aparcamiento.
La historia de Mazabi con este edificio se remonta al 2014. Fue a finales de ese año cuando se conoció que la firma había comprado este corner de una de las zonas más elitistas de la ciudad. Según El Confidencial, la Sociedad de Gestión de Activos procedentes de la Reestructuración Bancaria (Sareb) había sido el anterior propietario. Mucho antes de aquello, en 2003, fue la institución francesa Caisse des Dépôts et Consignation quien vendió el 123 de Velázquez a GE Real Estate por 5,60 millones de euros.
El edificio estuvo cerca de convertirse en 2011 en 16 viviendas de lujo gracias a un proyecto diseñado por Ayco, pero el estallido de la burbuja inmobiliaria echó a perder sus planes.
¿Quién es el comprador?
La operación de Silicius forma parte del plan de rotación de activos que realiza desde principios del año pasado para amortizar su endeudamiento. La socimi anunció conjuntamente la venta de Velázquez 123 y de un hotel en Cádiz. Todo ello por un precio global de casi 42 millones.
Pese a que la sociedad mantiene en secreto el resto de detalles sobre la operación en la capital, este diario sí que ha podido comprobar en el registro de la propiedad el nombre del comprador. Se trata de TPC RESI 2016 SLU, una empresa inmobiliaria que forma parte de Technical Minds Investments SL, otra firma del sector con sede en la calle Génova.
Debido a los acuerdos de confidencialidad entre Silicius y el comprador, este diario no ha logrado averiguar las intenciones de TPC RESI 2016 SLU con el activo.
Un marqués, los Franco, andaluces...
Velázquez es una larga recta de 2.800 metros que comienza frente al Parque del Retiro, atraviesa el barrio de Salamanca y desemboca en el distrito de Chamartín. Una gran vía que alberga algunos de los proyectos inmobiliarios de lujo más esperados en Madrid.
Si uno recorre la calle de sur a norte se cruzará primero con la antigua casa palacio del marqués de Frómista, en el número 21. Situado en la esquina con Jorge Juan, la socimi Inbest GPF -nacida de la unión entre Inbest y GPF Capital- se hizo con este codiciado activo el año pasado. El edificio, según la plataforma de big data inmobiliario Brainsre, está valorado en 60 millones. La promoción podría contar con hasta ocho viviendas de lujo -dos por planta- de 500 m2 cada uno.
También en esta calle de la milla de oro, pero en el número 53, se encuentra el proyecto de los bisnietos de Francisco Franco. Los hermanos Francisco de Borja y Jaime Ardid Martínez-Bordiú, hijos de la nieta del dictador Mariola Martínez-Bordiú, pagaron una cantidad multimillonaria -entre 60 y 64 millones, según El Confidencial- para hacerse con el edificio.
¿Su plan? Convertir esta construcción en 13 pisos de lujo con piscina en la azotea, un gimnasio de "última generación" y hasta con un baño árabe.
Respecto a 'Los Jardines de Velázquez' (la promoción citada al principio de este artículo), se sabe que su impulsor es una empresa de origen andaluz que se llama Los Jardines. El proyecto se levantará en uno de los últimos grandes suelos libres de la zona: una manzana que pertenece de milagro al barrio de El Viso, en Chamartín, y no al de Salamanca.