Entre las miles de personas que han copado este lunes la Pradera de San Isidro, hay una a la que le ha costado más que nadie avanzar por el parque de Carabanchel: José Luis Martínez-Almeida.

[Chulapos y chulapas, la Pradera electoral de San Isidro a dos semanas del 28-M]

Entre vítores, selfies y saludos, el alcalde ha tardado más de una hora en llegar a pie a la caseta del PP. No todo ha sido un camino de rosas para el candidato: un puñado de vecinos contra la tala de arboles, otro contra el calor en las aulas escolares y otro más contra los desahucios han torpedeado su baño de masas en año electoral.

La jornada del primer edil ha arrancado a las 9 de la mañana, con la misa por San Isidro oficiada por el cardenal Carlos Osoro. Después, en el Palacio de Cibeles, ha entregado, como cada año, las Medallas de Oro y de Honor de la ciudad. Y, para rematar la mañana, el paseíllo por la Pradera, atestada de folclóricos, parpusas y miles de vecinos disfrutando de la verbena.

Rodeado de su equipo y de otros altos mandos del PP madrileño, Almeida ha sido recibido entre aplausos y gritos de "alcalde, alcalde". Entregado a la causa, el primer edil se ha hecho decenas de selfies con simpatizantes, chulapas y niños.

El alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, con la tradicional parpusa en la pradera de San Isidro. Efe

Cuando se ha cruzado con sus detractores, en cambio, ha pasado de largo. Cuanto más se detenía, más tumulto se generaba a su alrededor.

Almeida se ha dirigido primero a la Ermita para beber agua bendita. Ahí, ante los medios de comunicación, se ha mostrado confiado con sus opciones electorales. Algunas encuestas, como el CIS, dejan su repetición en el cargo en manos de Vox. Otras, en cambio, le sitúan a dos o tres ediles de la mayoría absoluta.

"Las encuestas indican que somos la fuerza política más votada, con 26 concejales y seguimos creciendo", ha señalado. Almeida se ha lanzado a por el voto de Vox y al de quienes temen que Javier Ortega-Smith "pueda influir" en el Gobierno de Madrid. "Si alguien tiene miedo a Vox, el camino más corto es escoger al PP", ha insistido.

Nada más abandonar la Ermita, se han vivido los momentos más tensos, aunque el alcalde ha estado rodeado en todo momento por guardaespaldas. En un momento dado, se han enfrentado simpatizantes contra algunos vecinos de asociaciones contra "la tala de árboles en el barrio de Comillas" y con otros que han denunciado que las aulas de los colegios públicos sufren temperaturas de "34 grados" en épocas de calor. Ante los medios, el alcalde ha asegurado que está en permanente contacto con estos colectivos. Unas vecinas, con camisetas contra los desahucios, han ido más allá y han insultado al alcalde, pero la tensión no ha ido a mayores.

'Naranjas' y casadistas

Entre la comitiva que ha acompañado al alcalde durante su recorrido por la Pradera, han estado los nombres más polémicos de sus listas: los dos ediles de Begoña Villacís fichados por el PP -Pepe Aniorte y Ángel Niño, el único popular vestido de chulapo- y los consejeros casadistas que dejarán de formar parte del equipo de Ayuso: Carlos Izquierdo (responsable de la Consejería de Familias) y David Pérez (Transportes).

Quien no ha estado junto al primer edil en Carabanchel ha sido Marta Rivera, también consejera con Ayuso y muy cercana a la presidenta, que ahora ocupa el número 3 en la lista de Almeida.

La conformación de la lista municipal desató la polémica, precisamente, porque el PP integró en el equipo del alcalde para el 28-M a dos de los consejeros allegados al exlíder del PP nacional Pablo Casado, con quien la baronesa madrileña mantuvo una guerra abierta que terminó con la dimisión del 'jefe' de Génova.