En la cocina madrileña, más allá de los guisos pesados o los cocidos de invierno, también hay lugar para platos ligeros, rápidos y llenos de sabor. Uno de ellos, que está cada vez más presente en cocinas modernas, son los huevos al plato con guisantes y jamón.

Esta receta es un ejemplo perfecto de la cocina de toda la vida: ingredientes sencillos, que  en una cazuela forman un plato sabroso, nutritivo y muy completo. Se ha servido durante décadas como cena o comida rápida en casas de toda Madrid.

Con la llegada de la primavera, este plato gana aún más protagonismo. Porque es ahora cuando los guisantes frescos están en su mejor momento, y cuando más apetece algo ligero pero saciante al final del día. Además, se puede cocinar al horno o en sartén.

Una de las claves del éxito de los huevos al plato es que no requiere técnica ni experiencia. Literalmente se hace en dos pasos y puedes prepararlo en menos de 20 minutos. Ideal para para disfrutar si quieres algo rico sin manchar toda la cocina.

En cuanto a lo nutricional, es una opción fantástica para quienes buscan un plato abundante en proteínas. El huevo y el jamón aportan proteínas completas, mientras que los guisantes suman fibra, hierro y algo de proteína vegetal. Todo en un plato que apenas necesita preparación.

Este plato es perfecto para una cena un día cualquiera, para sorprender en un brunch, o incluso como plato principal. Con ingredientes sencillos y de temporada, sigue demostrando que la cocina de las abuelas madrileñas no pasa de moda, y que lo tradicional, cuando es bueno, siempre vuelve.