Jerome Powell, presidente de la Fed, durante la rueda de prensa de la reunión que el banco central mantuvo en julio.

Jerome Powell, presidente de la Fed, durante la rueda de prensa de la reunión que el banco central mantuvo en julio. Reuters Reuters

OPINIÓN MERCADOS BLUE MONDAYS

La Fed empieza a sentir el vértigo

24 octubre, 2022 02:29

La Reserva Federal de Estados Unidos ha mantenido hasta la fecha un mensaje firme en su lucha contra la inflación, bajarla a toda costa pese al daño que pueda causar en la economía. Esta firme declaración de intenciones lo que esconde es el tremendo error de timing en el curso de sus decisiones así como de infravaloración de las consecuencias de una política monetaria laxa y complaciente, de la que se ha abusado hasta la saciedad.

Toda esta parte es sobradamente conocida. Es el pasado. Donde nos encontramos es en ese punto en el que la inflación solo se modera mientras la economía cambia de rumbo y muestra evidentes síntomas de debilidad, lo cual ha empezado a ocasionar cierto vértigo en algunos miembros de la Fed que ahora ven con preocupación las consecuencias de un excesivo endurecimiento de la política monetaria.

El banco central de Estados Unidos debería evitar poner a la economía en una "recesión no forzada"; elevando demasiado las tasas de interés, siendo hora de comenzar a hablar sobre la desaceleración del ritmo de aumento del coste del crédito, dijo el viernes la presidenta de la Reserva Federal de San Francisco, Mary Daly.

Estas declaraciones impulsaron el mercado de valores invirtiendo la tendencia bajista de la sesión para cerrar en máximos de los últimos treinta días. El dólar reaccionó a la baja al igual que la deuda, triangulando así un patrón deseable por los inversores que lleva a plantearse si la Fed anticipa mediante la división de algunos miembros una pausa en el ritmo de subidas de tipos.

¿Estamos ante el final del mercado bajista de acciones y bonos? ¿Ha llegado el momento de vender el dólar?

Como John Hussman señaló recientemente, en los últimos cincuenta años cada vez que la Fed ha pivotado su política monetaria se han registrado cuatro mercados bajistas (años 1973-74, 1981-82, 2000-02 y 2007-09).

En el muy corto plazo, hablo de sesiones diarias o balances semanales, cuando el mercado acumula evidentes síntomas de sobreventa declaraciones de este tipo incendian el ánimo especulativo de los inversores, cuyo sentimiento se encuentra en terreno depresivo.

Donde nos encontramos es en ese punto en el que la inflación solo se modera mientras la economía cambia de rumbo y muestra evidentes síntomas de debilidad, lo cual ha empezado a ocasionar cierto vértigo en algunos miembros de la Fed

Si ampliamos el horizonte a unos pocos meses, aunque dudo mucho que ahora mismo alguien pueda tener visibilidad a más de seis meses, las nubes no se van a mover. Y no lo van a hacer porque la inflación no es un fenómeno que se pueda asociar con una tormenta pasajera.

La inflación se ha incrustado en la economía y su daño va a ser constante, juicio que debería aterrar a la Fed si no fuera porque los gobiernos no reniegan de la inflación, como pretenden hacer creer, ya que es su única vía para generar crecimiento nominal y poder pagar sus elevadas deudas.

Lo que ocurrió la semana pasada en Reino Unido fue muy sintomático. La primera ministra, Liz Truss, dimitió 43 días después de jurar el cargo a la reina (si levantara la cabeza). Un mandato tan breve como fracasado, en el que ha pasado a la historia por haber hundido la libra a mínimos históricos en su cambio con el dólar y por haber provocado una mini crisis de deuda.

El día previo al anuncio de dimisión recuerdo que estuve reunido con una estratega británica a la que le comentaba lo desconcertante que es presenciar cómo un banco central intenta endurecer su política monetaria a la vez que la suaviza. Lo he descrito muchas veces, dado que es un hecho psicológicamente irrebatible.

Convivimos con demasiados inversores que no han vivido mercados bajistas o una recesión, por lo que la necesidad de encontrar argumentos de cambio para elevar los precios es una constante.

Y es que pivotar en medio de un riesgo cierto de recesión es indicativo de que algo se acaba de romper.

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