9.000 de ellos ya pueden comprarse y los restantes 12.000, aunque necesitan reformas, pueden estar listos en un plazo de entre seis meses y un año. Es el tiempo medio de estas obras, que no son de gran envergadura, indican fuentes de la Sareb a este periódico.

Las reparaciones van desde carpintería a electricidad, aunque a veces pueden destinarse a instalaciones de comunidad, como ascensores o portales. En otros casos esa puesta a punto es más leve y se espera apenas que estén listos trámites como la cédula de habitabilidad.

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Fuentes del sector conocedoras de la cartera de Sareb cifran en 18.000 euros el precio medio de la reforma de estos inmuebles, que asume el llamado 'banco malo' si acomete la obra para luego vender la vivienda, o bien la Administración Pública que lo compre.

En este último caso, además, la Administración competente puede recurrir a subvenciones existentes para rehabilitar viviendas. 

La mayoría de estas viviendas se encuentran en las comunidades del Mediterráneo, principalmente en Cataluña y Comunidad Valenciana, aunque también en Murcia y la provincia de Almería. Esa es al menos la composición del parque actual, que tiene altas posibilidades de no ser el mismo dentro de doce meses.

El motivo es la alta rotación de sus activos. El 80% de las viviendas que saca a la venta todos los años se venden en el plazo de un año. Así, se estima que en abril de 2024 unas 7.200 viviendas de las 9.000 ya disponibles estén vendidas, bien a Administraciones Públicas o por el cauce habitual para minoristas, en portales como Idealista.

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Para entonces, a su vez, el parque disponible para venta de Sareb se habrá ampliado con otras viviendas ya reformadas o nuevas llegadas, por ejemplo de otros inmuebles procedentes de impagos bancarios y otras casuísticas.

En 2022, el 'banco malo' vendió más de 8.000 viviendas a particulares, una cifra que se engloba dentro de un total de 27.090 activos traspasados en ese ejercicio, y que incluyen residencial, suelo y terciario. 

No en las grandes capitales

El precio medio que alcanzan estas viviendas en el canal minorista ronda los 97.000 euros, cifra que también es la que suele desembolsar la Administración Pública que lo adquiera. Es una cantidad sensiblemente inferior al coste de edificar obra nueva para aumentar el parque público de vivienda, y que fuentes del sector cifran en torno a los 150.000 euros. 

Pero hay una cara 'b': la localización de ese parque que está en manos de la Sareb. En general estos inmuebles esquivan las grandes ciudades. Así lo reflejan los datos globales del stock que posee la Sareb y que apuntan a un parque de 46.542 viviendas en nuestro país.

El dato incluye viviendas en comercialización, en proceso de adecuación, cedidas a Administraciones Públicas para alquileres sociales o con habitantes. Es decir, no todas ellas están a disposición de las Administraciones Públicas, pero da una idea de su reparto. En el caso de Cataluña, de las 13.499 viviendas del 'banco malo' que concentra, sólo 767 están en Barcelona.

Otro caso destacado es el de la Comunidad Valenciana, donde la Sareb tiene 8.897 viviendas; de ellas, sólo 279 están en Valencia. Y en la capital murciana son 1.105 los inmuebles, un tercio del total de la comunidad. 

El patrón se repite por el resto del país. En Madrid hay registradas hasta 1.189 viviendas del total de 2.709 de la comunidad; en Sevilla, son apenas 49 del total de 4.544 de Andalucía.

Tampoco son más elevadas las cifras en otra ciudad con fuertes incrementos de alquiler en los últimos años, Málaga. En la capital de la Costa del Sol se cuentan 102 viviendas. En Baleares hay 447 viviendas, pero sólo 99 están en Palma. 

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Para completar el paquete de 50.000 viviendas, el Gobierno se propone impulsar el alquiler social con las 14.000 viviendas ya habitadas de ese parque y promover la construcción de hasta 15.000 viviendas públicas en suelos disponibles de Sareb.

En este último caso, la cartera de la Sareb se concentra de manera significativa en Cataluña, Valencia, Castilla y León y Extremadura. En total, 112 suelos identificados para construir 10.000 viviendas por fases. El 'banco malo' cuenta, además, con otros suelos en los que estima se podrían levantar otras 5.000 viviendas. 

Para llevar a cabo este proyecto, Sareb ha adjudicado a PwC dos contratos de asesoramiento financiero y legal con el objetivo de preparar un concurso de cesión de suelos en los que posteriormente se construirán las viviendas en régimen de alquiler asequible.

Se calcula que en verano se pueda licitar algo de este suelo y que las primeras viviendas se entreguen a finales de 2024 o principios de 2025.

Estos son los planes que conciernen a Sareb. A estas 50.000 viviendas se suma la proyección del Gobierno de contar con otros 43.000 alquileres asequibles de nueva construcción que confía en que lleguen a través de una nueva línea del ICO por 4.000 millones para promotores públicos y privados.

Sumadas, las dos propuestas proyectan 93.000 nuevas casas. Son más que las VPO construidas en la última década, y que ascienden a 91.400 pisos y casas.