El fin del confinamiento llevó a que compradores y vendedores de vivienda aceleraran muchas operaciones pendientes o nuevas en los primeros días de la nueva normalidad. Sin embargo, el impacto económico de la crisis sanitaria ha provocado que ahora muchos interesados esperen a tener más seguridad y a que llegue una bajada en los precios.

El Covid-19 no ha quitado a los españoles la ganas de alquilar o comprar una casa. De hecho, según una encuesta de Básico Real Estate, el 46,6% de los 25.000 consultados mantiene el interés a pesar del impacto del coronavirus y del confinamiento, mientras el 40% ha aplazado su decisión y solo un 13,4% la ha suspendido. Por tanto, casi nueve de cada diez personas siguen con la intención de cambiar de vivienda.

La principal causa por la que los buscadores de vivienda hayan retrasado su decisión de compra está en la incertidumbre (43,2 %), seguida por el descenso en los ingresos (30,6 %) y la posible bajada de los precios (25,4%), según la consultora inmobiliaria.

Estos últimos han recibido buenas noticias este martes. El precio de la vivienda usada en España marcó una caída del 6,1% durante el segundo trimestre de 2020, según datos de Idealista. A esto hay que añadir que la verdadera criba en el empleo llegará a partir de septiembre, puesto que algunos ERTE se convertirán en ERE y más de un propietario se verá obligado a vender su vivienda para obtener liquidez.

De los que retrasaron su decisión, el 40% no sabe todavía cuándo retomará la búsqueda mientras que el 60% tiene previsto hacerlo entre este año y el próximo (el 18% retomó su decisión al terminar el estado de alarma, el 19% iniciará la búsqueda después del verano y el 23% el año próximo), señala la encuesta de Básico Real Estate.

Nuevas necesidades

El otro gran efecto de estar varios meses encerrados en casa, los más afortunados teletrabajando o los menos viendo los días pasar, ha sido el cambio de prioridades a la hora de cambiar de vivienda. En concreto, más del 40% de los encuestados por la consultora ha variado los atributos que tenía previstos para su vivienda a raíz del confinamiento y el teletrabajo.

En este sentido, la gente ha echado mucho de menos un mínimo espacio exterior. “Un 80% de los nuevos compradores, temiendo nuevos confinamientos en el futuro, buscan viviendas que cuenten con terrazas o balcones”, afirma Lola Alcover, secretaria del Consejo General de Agentes de la Propiedad Inmobiliaria de España. Del mismo modo, ha detectado un incremento en un 25% más que antes de búsqueda de viviendas unifamiliares o con zonas ajardinadas.

Imagen de una vivienda con terraza.

El trabajar horas y horas en casa también ha provocado un cambio de chip. Por eso, según constatan los agentes de la Propiedad Inmobiliaria de España, se ha registrado una búsqueda de inmuebles que oferten prestaciones que antes del confinamiento no resultaban tan prioritarias. Ahora solicitan más, explica Lola Alcover, que “cuenten con una zona extra en la que poder ubicar un área de trabajo o en la que instalar un lugar destinado a actividades físicas y deportivas, a modo de pequeño gimnasio”.

Los cambios no son solo en las características de la vivienda, sino también en el entorno. El 35% de los demandantes de vivienda se ha planteado modificar su zona de búsqueda con mayor relevancia en la demanda de alquiler (47,3%), frente a la demanda de compra (30,1%), indica la encuesta de Básico Real Estate. Asimismo, destaca que el 21% ha modificado su búsqueda a otro municipio y el 11% incluso a otra provincia.

En este cambio de ubicación, la cercanía a zonas verdes influye en el 88,3% de los encuestados por la consultora inmobiliaria, la cercanía a centros sanitarios en el 81%, las buenas comunicaciones con el lugar del trabajo en el 80% y la necesidad de una vivienda más grande en la mitad de ellos.

Otra demanda fundamental es el espacio. Existe una clara tendencia a buscar mayores habitáculos que se refleja principalmente en el salón y la cocina. Por otro lado, el deseo de disponer de terraza o jardín es un 14% superior entre los compradores frente a los arrendatarios. También se aprecia en la encuesta de la consultora que la piscina es un deseo menos acusado entre quienes buscan alquiler.

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