Y ahí es donde ahora nos encontramos, haciendo malabares para evitar la perforación de dicho canal bajista que se iniciase hace un año y medio tras marcar máximos históricos en los 39,35 euros.

Desde entonces, y como se tratase de una pelotita de ping pong, los precios han venido desarrollando una clara pauta de máximos y mínimos decrecientes con solo tres intentos de ruptura que resultaron ser fallidos por la parte superior tal y como podemos apreciar en el siguiente gráfico. 

Evolución de las acciones de Siemens Gamesa Eduardo Bolinches ProRealTime

Así que ahora llegamos de nuevo a otro momento de clara tensión en donde el margen de caídas adicionales es nulo si lo que queremos ver es que el canal bajista queda intacto y no es perforado a la baja. 

No obstante, tal y como ya ocurriese en alguna otra ocasión a lo largo de este último año y medio, podemos asistir a algún tipo de perforación por la parte inferior en formato intradiario, pero siempre para ser reconquistado de cara al cierre de la sesión. 

De lo contrario, podríamos asistir en las próximas sesiones a la salida del rango de contratación y con ello activar un escenario de continuidad de las caídas similar a la amplitud del intervalo de precios en el que ha venido moviéndose el valor desde el año pasado. 

Esto nos llevaría, a una visita a la zona de los 9,5 euros que testeamos tanto en el mes de octubre del año 2017 como en el año 2018.

Sin duda, una importante corrección adicional de la que no habrá que fiarse mientras que no tengamos al menos dos cierres consecutivos por debajo de los 13 euros y siempre teniendo en cuenta que dicho nivel de precios queda como punto pivote ante una falsa ruptura como las tres que hemos visto por la parte superior.