Wall Street flaquea a la espera de la Reserva Federal (Fed) después de haber alcanzado en la víspera nuevos máximos históricos para varios de sus índices. Los inversores optan por una actitud de cautela aderezada por el diferente tono que dejaban los datos del sector industrial que veían la luz este martes.
El índice de precios industriales, íntimamente ligado con la inflación que tantos temores lleva tiempo despertando entre los inversores, registró en mayo un incremento superior al que vaticinaban los economistas. Un 6% arriba en tasa interanual y un 0,7% en su comparativa mensual subyacente.
Con esta nueva advertencia de que el encarecimiento de la vida en EEUU no cesa, las ventas se apoderaban aunque sin estridencia de los índices neoyorquinos. El Nasdaq cedió un 0,7% hasta los 14.030 puntos. Un 0,2% perdió el S&P 500, que aguantó por encima de los 4.200 puntos. Mientras, el Dow Jones cedió un 0,3% hasta los 34.299 enteros.
Las otras dos referencias clave de la sesión se referían también al sector industrial. El índice manufacturero Empire State se quedaba en una lectura de 17,2 puntos en junio, sensiblemente por debajo de los 23 puntos que venían aguardando los economistas.
Algo más amable resultaba el dato de producción industrial de mayo, un 0,8% al alza frente al mes anterior. Una cota que suponía dos décimas más de lo que el mercado venía descontando y que se apoyaba en una tasa de utilización del 75,2% sobre la capacidad instalada en las fábricas de la primera economía mundial.
JP Morgan, al acecho
En el terreno corporativo, uno de los que reconoce que está en actitud de espera antes de pasar a la acción es JP Morgan. El consejero delegado de la entidad, Jamie Dimon, ha reconocido que cuenta con liquidez por 500.000 millones de dólares dispuestos a invertir en lo que haya más claridad sobre el regreso a tipos de interés más elevados. Las acciones del banco cayeron un 1,5% con la pelota en el tejado de la Fed.
La farmacéutica Biogen se colocó en la picota gracias a sus avances con el medicamento que está desarrollando juntamente con Sage Therapeutics para el tratamiento de pacientes con trastorno depresivo mayor (MDD, en jerga médica por sus siglas en inglés). Las "significativas mejorías" señaladas en su estudio de fase III se traducen, sin embargo, en caídas para sus títulos del 2,5%.
Respiro para Boeing
La cadena de cines AMC Entertainment mantuvo su escalada alcista con subidas de más del 3,7% incluso después de conocerse que varios miembros de su equipo directivo se han desprendido de acciones por 13 millones de dólares en lo que va de mes. Un movimiento con el que, bajo la estrecha vigilancia del supervisor estadounidense, han aprovechado que la compañía ha duplicado su cotización en apenas una decena de sesiones en Wall Street.
Otro de los focos de la sesión se situaba en Boeing después de que el presidente de EEUU, Joe Biden, y su homóloga en la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, hayan anunciado el fin de los aranceles por las disputas en las ayudas a los consorcios aeronáuticos. La cotizada estadounidense repuntó un tímido 0,6% en línea con lo que hacía su comparable europeo Airbus en los mercados de la región en los que cotiza.
Un 1,8% perdieron las acciones de Alcoa en la sesión en la que se conocía que la Audiencia Nacional ha condenado a la estadounidense a cumplir las condiciones sobre extinción de contratos que se produzcan y de recolocación externa. Un proceso que debe ser conforme a los términos que se fijaron en los acuerdos alcanzados el 15 de enero de 2019 para las plantas de Avilés y La Coruña.