Solaria tropieza con su plan estratégico. La hoja de ruta presentada por la 'novata' del Ibex 35 se topa con el rechazo de la comunidad inversora, que echa en falta números concretos para alcanzar sus "ambiciosos" objetivos. En los dos días que cuentan desde que presentó esta guía, sus acciones han llegado a perder un 19% hasta mínimos de la sesión de este miércoles.

El castigo del mercado era contundente para Solaria, la misma compañía que con una revalorización del 247% se convirtió de largo en el valor más pujante de 2020 en un Ibex 35 al que llegó en octubre. Precisamente, son las cuentas de este ejercicio y las previsiones para su futuro más inmediato las que han generado las reticencias de los analistas para seguir apoyando unas valoraciones tan elevadas en bolsa.

Si a lo largo del año pasado las acciones de Solaria sumaron 16,84 euros por acción, hasta cerrar 2020 en los 23,64 euros, este miércoles llegaban a verse mínimos intradía en los 19,91 euros. El retroceso alcanza el 16% desde que empezó el año y los inversores y analistas se han ido mudando a valores en los que veían más recorrido. No obstante, este miércoles lograba enmendar su rumbo y acabar la sesión con subidas del 1,49%, las terceras más abultadas y hasta los 21,8 euros por acción.

Ampliación de capital

Una de las firmas más contundentes en su valoración de los planes de futuro de Solaria ha sido Bankinter. El analista Pedro Echeguren no dudaba en señalar que "el nuevo plan estratégico es un brindis al sol sin objetivos concretos ni licencias para crecer ni la financiación necesaria". En este sentido, el experto estima que debería acometer como poco una ampliación de capital por el 80% de su actual valoración bursátil. Claro aviso a navegantes de un abultado efecto dilutivo.

Por si fuera poco, el experto pone como ejemplo lo conseguido por la cotizada en la última subasta renovable celebrada por el Gobierno de España. Con 180 megavatios (MW) de los 3.000 subastados, considera que queda en evidencia que "falta músculo financiero para desarrollar proyectos". Todo ello se traduce en una recomendación de vender y un precio objetivo de 17,05 euros por acción en revisión a la baja.

Sangría de consejos

Esta política ha sido la misma que otras muchas firmas de inversión han seguido en los últimos días. Una de las últimas en sacar las tijeras ha sido RBC, que durante 2020 se mostró como una de las casas más favorables con la imparable evolución alcista de la firma. Este miércoles, la entidad canadiense recorta su consejo hasta infraponderar y su precio objetivo hasta 17 euros por acción, lo que implicaría un potencial bajista adicional del 20% sobre sus últimos descensos.

Al calor de la reciente presentación de cuentas y previsiones, los analistas de Renta 4 se han colocado entre los más cautos para con la renovable. Al considerar que "vuelve a incumplir objetivos" han señalado la cotizada con recomendación de infraponderar y un precio objetivo de 14,3 euros por título. El retroceso hacia esta cota supondría caídas del 28% desde su actual cotización en bolsa.

Desde que Solaria sacó a la luz su balance y proyecciones también Exane BNP Paribas y Société Générale han comenzado a recomendar la venta de las acciones de la renovable española. Algo que en el caso del primero de este tándem francés se entiende perfectamente al considerar que no le ven fundamentales para justificar precios en bolsa más allá de los 11,9 euros por acción.

Para todos ellos, el incremento del 27% en beneficio neto registrado a lo largo de 2020 se quedó corto frente a sus estimaciones. La cifra más amable para el conjunto de los analistas fue el crecimiento del 48% en su facturación. Con 1.030 MW en operación y construcción, el objetivo de alcanzar una capacidad instalada de 6,2 GW en 2025 y ampliarla hasta los 18 GW en el ejercicio 2030 se antojan excesivos y poco explicados para el grueso de los expertos que sigue su evolución de negocio.

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