El Canal de Panamá vuelve a pesar en la cotización de Sacyr. La concesionaria pierde este lunes un 20% en bolsa tras conocerse que un nuevo laudo arbitral exige que el Grupo Unidos por el Canal (GUPC), el consorcio participado en un 41,6% por la española, debe devolver a la Autoridad del Canal de Panamá (ACP) aproximadamente 240 millones de dólares.

En este arbitraje, GUPC pedía 430 millones más intereses y la ACP, a su vez, exigía la devolución de 264 millones. Los inversores se temen que la factura por las obras de esta megainfraestructura puedan ir a más y las órdenes de venta se multiplican este lunes.

Aquí es clave el hecho de que esta partida solamente supone el 8,8% del total de las reclamaciones interpuestas por GUPC y sus socios, según indicó Sacyr este fin de semana. Además, Sacyr ha indicado que esta decisión arbitral de la Cámara Internacional de Comercio (ICC, por sus siglas en inglés), resulta "contradictoria con la decisión de la Junta de Resolución de Conflictos (DAB)", lo que genera mayor incertidumbre.

Sin cambios estratégicos

Con este telón de fondo, Sacyr ha llegado a marcar este lunes mínimos intradía de 1,52 euros por acción, lo que suponía la pérdida de una tacada de más de un 25% de su capitalización. El viernes, antes de que se conociera este nuevo golpe procedente de las largas disputas mantenidas con las autoridades panameñas, marcaba precio de cierre en los 2,03 euros.

De poco han servido para calmar al mercado los mensajes de fortaleza lanzados desde la compañía que preside Manuel Manrique, que ha asegurado que "la decisión de ICC no altera el rumbo estratégico de Sacyr, que seguirá incidiendo en la gestión eficiente de la caja, en la reducción de la deuda corporativa y en la rentabilidad para el accionista".

La cotizada ha insistido en un comunicado corporativo en que "mantiene sin cambios su estrategia empresarial". Además, puntualiza que en virtud de su participación en el  consorcio GUPC "le corresponderá devolver aproximadamente 84 millones de euros". Una cifra que precisa que podrá "atender con su propia caja y no comprometer ningún proyecto en curso ni alterar su ruta de crecimiento".

En este sentido, Sacyr ha subrayado que este ejercicio culmina su "exitoso" plan estratégico vigente desde 2015, por lo que "en los próximos meses anunciará su programa 2021-2025".

De momento, y sin efecto sobre el ánimo inversor, ha adelantado que esta hoja de ruta "pondrá el foco en los negocios concesionales, que ya aportan en torno al 80% del Ebitda de la compañía, e impulsará la sostenibilidad".

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