Wall Street se abona al rojo de la caídas. Los inversores se quedan sin argumentos para intentar el rebote y las ventas se imponen con claridad desde primera hora. Los pocos datos macroeconómicos que ven la luz este viernes contribuyen al clima de pesimismo reinante que alimenta el regreso de las tensiones diplomáticas entre China y EEUU.

El Gobierno de China ha decidido responder a la exigencia de EEUU de cerrar su consulado en Houston con una medida a la par: el desmantelamiento de consulado estadounidense en la ciudad de Chengdu. De momento, la respuesta es proporcionada, pero este inesperado toma y daca se ve ya por muchos como la antesala de un nuevo recrudecimiento de las tensiones entre ambas potencias económicas. No hay que olvidar que este año es electoral en Washington.

A esto se suma el constante incremento de contagios y rebrotes por Covid-19 y la consiguiente marcha atrás de la reapertura económica en muchos estados y condados del país. Así, el Dow Jones cede un 0,5% hasta los 26.500 puntos. Un 0,8% se deja el S&P 500, en los 3.200 puntos. Más fuerte es el retroceso del Nasdaq, un 2% abajo que condena su gráfica a regresar a los 10.200 enteros.

En el terreno macroeconómico, son los índices PMI los que suman lastre a la Bolsa de Nueva York. La actividad del sector servicios en julio se queda en terreno de contracción según este indicador adelantado, pues se queda en 49,6 puntos frente a los 51 que ya estaban esperando los economistas. El manufacturero, en 51,3 puntos, se queda a dos décimas de las previsiones.

La situación se ha repetido en otras de las economías más golpeadas por la epidemia para las que hoy se ha publicado este dato. Han sido los casos de Italia y Francia, cuyas referencias ya presionaban los índices europeos desde primera hora de la mañana.

Honeywell y Verizon publican cuentas

En lo corporativo, el grupo industrial Honeywell cae un 0,8% mientras toma el testigo en la temporada de resultados, con un beneficio neto atribuido de 1.081 millones de dólares en el segundo trimestre de 2020. Esto representa una caída del 29,8% frente al año pasado, lo que se explica por una facturación de 7.477 millones de dólares, un 19,1% menos liderada por la contracción del 27,5% de su negocio aeroespacial.

También ha dado a conocer sus cuentas la 'teleco' Verizon, con un beneficio neto atribuido de 4.700 millones de dólares hasta junio, lo que supone un 19,2% más que hace un año. En este caso, la caída por la venta de dispositivos se compensó por la venta de servicios, según ha informado la compañía, que sube un 2%.

Denuncias en Tesla y Moderna

La automovilística Tesla también se coloca en la picota tras conocerse que ha demandado al también fabricante de vehículos eléctricos Rivian por competencia desleal. La fundada por Elon Musk cede un 5% mientras asegura que su rival habría engañado a varios extrabajadores para que le facilitasen información confidencial sobre procesos críticos de la empresa.

También la farmacéutica Moderna (-3%) se convierte en protagonista, pero esta vez no por avances frente al coronavirus. La cotizada ha perdido una demanda contra Arbutus Biopharma por una patente sobre nanopartículas lipídicas, que sí tienen un papel clave en el desarrollo de la vacuna contra el Covid-19 en la que está trabajando la primera. Tras el espaldarazo de las autoridades, Arbutus ha anunciado que está planteándose reclamar ciertos cánones económicos por el uso de sus desarrollos, lo que le vale alzas del 13% en bolsa.

Mejores son las noticias que llegan para Advanced Micro Devices (+11%), que ve una posibilidad de desarrollo de negocio después de que Intel haya anunciado retrasos considerables en su producción de chips por las restricciones que muchos de sus centros de producción han sufrido a consecuencia de los confinamientos. Las acciones de esta última caen un 17% en Wall Street.