Wall Street se toma un alto en su camino alcista siguiendo la estela de Asia y Europa. Las ventas toman cuerpo después de que el índice chino SSE Composite haya sufrido el peor recorte en un solo día (-4,5%) desde el inicio de la epidemia. El temor a un rebrote de tensiones entre las dos potencias económicas pasa factura a unos inversores que no dudan en aplaudir las cuentas de Morgan Stanley.

A pesar de que el PIB de China en el segundo trimestre ha sorprendido positivamente con una mejora del 3,2%, los inversores dirigen la mirada hacia las implicaciones que un pulso comercial entre Pekín y Washington tendría para una recuperación económica que apenas logra salvarse del constante avance del coronavirus.

El Dow Jones se ha dejado un 0,5% para cerrar en los 26.734 puntos. El S&P 500 se ha dejado un 0,34% en los 3.215 puntos. El mayor castigo ha sido para el Nasdaq, que cedió un 0,7% para terminar en los 10.626 enteros.

El tono amable -pero contundente a la vez- desplegado por Christine Lagarde en su comparecencia tras el Consejo de Gobierno del Banco Central Europeo (BCE) ha ayudado a amortiguar las caídas más profundas que vaticinaban los futuros de Wall Street.

En lugar del tono más catastrófico desplegado recientemente por la Reserva Federal de EEUU, preocupada por el imparable avance del coronavirus en EEUU, Lagarde ha optado por una mayor complacencia hacia los últimos datos macroeconómicos que señalan cierta mejoría global.

Eso sí, sin señalar que el dedo está sobre el gatillo para disparar nuevos estímulos en lo que haga falta. Además, ha insistido en la necesidad de un pacto económico de urgencia en el seno de la Unión Europea.

Por lo que se refiere a las peticiones semanales de subsidios al desempleo, han caído a un nuevo mínimo desde la llegada del Covid-19 a EEUU, en 1,3 millones. Aunque una vez más se supera la previsión de consenso, el acumulado de renovaciones cae hasta 17,34 millones, mejorando los pronósticos del mercado.

También han conseguido estar por encima de las previsiones los números de ventas minoristas (+7,3%) y el índice manufacturero de la Fed de Filadelfia (24,1 puntos) que se han publicado este jueves referidos a junio.

Premio a Morgan Stanley, castigo a BofA

Una de las gigantes de Wall Street que este jueves ha publicado cuentas es Morgan Stanley, que cerró el segundo trimestre con un beneficio neto atribuido de 3.047 millones de dólares, un 50% más que hace un año pese a haber provisionado 286 millones de dólares más por posibles repuntes de morosidad. Una hazaña que bien le ha valido un rebote del 2,4% a sus acciones.

También ha desfilado por la pasarela de resultados Bank of America, que marca un beneficio neto atribuible de 3.284 millones de dólares, lo que supone un retroceso del 53,8% frente a junio de 2019. En este caso, las provisiones escalan hasta un abultado número de 5.117 millones de dólares, un síntoma de mayor debilidad que los inversores han castigado con caídas del 2,8% en la Bolsa de Nueva York.

Alcoa reduce pérdidas a la mitad

La gigante de medicina e higiene Johnson & Johnson ha conseguido un beneficio neto de 3.626 millones de dólares, un 35,3% que el año pasado. A consecuencia de la alerta sanitaria, sus ventas menguaron un 10,8% interanual.

Alcoa, el mayor fabricante estadounidense de aluminio, ha reducido sus pérdidas en el segundo trimestre del año un 51%, hasta los 197 millones de dólares. Esta mejoría se atribuye a una drástica reducción de costes, aumento de la producción y mantenimiento del nivel de envíos.

Mientras estas cifras han visto la luz, sigue negociándose en Lugo el despido de hasta 534 empleados en su fábrica de San Cibrao.

Caídas para Twitter y Tesla

Más allá de la temporada de cuentas, Twitter se ha coloca bajo el foco con pérdidas del 1,09% por los problemas de seguridad de la pasada madrugada. La brecha ha consistido en que varios piratas informáticos han suplantado los perfiles de personalidades como Elon Musk, el fundador de Tesla, solicitando bitcoins para supuestamente financiar proyectos de desarrollo que no eran más que un fraude.

La propia Tesla ha sido noticia porque ha anunciado las próximas aperturas de nuevos centros para la venta, entrega y actividades de servicio de sus vehículos eléctricos. La estadounidense ha decidido ampliar su red en España con la apertura de dos nuevas bases en Madrid y Valencia. Hasta ahora, su presencia en el mercado nacional es de un centro en Barcelona y cuatro tiendas.

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