La crisis del modelo de consumo de televisión lineal tras la irrupción de Netflix, HBO, Amazon Prime y Hulu ha impulsado a la mayoría de los grandes broadcasters y las cadenas tradicionales a emprender una larga travesía por el desierto para reinventarse y buscar nuevas fórmulas de financiación.

La publicidad tradicional se aleja lentamente de los formatos más tradicionales, los ingresos bajan y la bolsa castiga a estos operadores tradicionales, lo que ha obligado a las televisiones europeas como Sky, Mediaset o Atresmedia a replantearse completamente su modelo de negocio.

En este sentido, Atresmedia emprendió una profunda reconversión hace dos años -incluso antes que otras muchas cadenas internacionales- apostando por la producción de contenidos, tanto para emitirlos bajo el soporte de sus marcas como para venderlos en diferentes modalidades de emisión a los grandes players. 

Una estrategia dibujada por el director general de televisión Javier Bardají y su equipo que en plena crisis del Covid y con el consumo de televisión disparado, comienza a dar sus primeros frutos. Bardají vio que la publicidad ya no podría seguir manteniendo todos los gastos de una televisión comercial y se lanzó a una arriesgada reconversión apoyada en dos pilares: la creación de su propia factoría Atresmedia Studios, y la puesta en marcha su propio Netflix: Atresplayer Premium.

Atresmedia Studios se lanzó en febrero de 2018 convirtiéndose en el primer operador que, además de producir contenidos originales para sí mismo, se lanzaba a producir para terceros. Fue pionera además en operar como un estudio estadounidense: es productora de contenido, de formatos, presta servicio en diferentes géneros y vende derechos de sus producciones.

Netflix y Amazon

El éxito de Netflix, de HBO y de Amazon precisamente no radica en su plataforma ni en su capacidad tecnológica para servir contenidos, sino que su diferenciación real está en su contenido original y en los programas que ofrecen en exclusiva a sus clientes. Los originales, una industria que Atresmedia lleva explotando dos años y que no solo engorda sus propios canales, sino que tienen un destino en las diferentes plataformas internacionales. 

Su primera serie anunciada, a principios de 2018, fue El embarcadero (para Movistar+), con los creadores y el protagonista deLa casa de Papel. Fue una idea original de Atresmedia Studios, se preestrenó en Cannes y en España en enero de 2019. Ha recibido excelentes críticas y fue renovada por una segunda temporada estrenada en enero de 2020.

Atresmedia Studios es además la compañía que más proyectos ha cerrado con Amazon en España. En verano de 2018 comenzó a producir su primera serie exclusive para Amazon Prime Video, Pequeñas coincidencias. Se estrenó en diciembre de 2018 en EEUU, Latinoamérica y España. Ha sido renovada por una tercera temporada.

Del mismo modo, Atresmedia Studios ha producido para Amazon su proyecto más ambicioso hasta la fecha en España: La Templanza una superproducción (adaptación de la novela de María Dueñas) que es la primera serie española Amazon Originals. Se estrenará a finales de año en todo el mundo. Desde febrero, produce también la secuela de El internado, mítica serie de Antena 3 que ahora ha recuperado Amazon.

Atresmedia Studios ha producido las series Veneno (una de las más aclamadas y mediáticas series de 2020) y Mentiras (que se estrenará pronto en Antena 3). Además, este verano comenzará el rodaje de La cocinera de Castamar, adaptación de la exitosa novela. En entretenimiento, produce Pasapalabra, una de las grandes apuestas de Antena 3 para 2020.

Atresplayer premium

Desde febrero de 2019 también integra a Atresmedia Cine, área con la que ha logrado cerrar 2019 con la película española más taquillera (Padre no hay más que uno), que se estrenó en primera ventana en Amazon Prime Video; y con su producción Durante La Tormenta, la película de habla no inglesa más vista de la historia de Netflix. También produjeron Klaus, que ha logrado el éxito y reconocimiento mundial, ganadora de un Bafta y nominada al Oscar.

Atresmedia Studios comenzará en junio su nueva etapa dentro de la joint venture que cerró con Movistar. Los dos grupos crearán una factoría participada al 50% para seguir produciendo contenido propio con vocación de nutrir a sus canales de televisión en abierto y de pago, pero en especial para crear la primera factoría de contenidos española con vocación global y en español, con un ojo puesto en Latinoamérica.

En el caso de Atresplayer, la otra pata de la estrategia, en verano de 2019 lanzaron Atresplayer Premium y ya tiene 235.000 suscriptores de pago. Por su parte, Atresplayer se apoya en el catálogo de contenidos exclusivo, convirtiéndose en una ventana para los próximos proyectos de la casa.

En este sentido, prepara el estreno Pongamos que hablo de Sabina, documental original, o Benidorm, comedia original de Atresmedia TV, que estará disponible en la plataforma antes de su estreno en Antena 3. Dentro del contenido exclusivo estrenado para suscriptores se encuentran series como El Nudo, La Valla, #Luimelia y Veneno. La última en incluirse en el catálogo ha sido Mentiras, estrenada el pasado 19 de abril y que cada domingo emite un nuevo episodio.

9% de los ingresos

Además, los suscriptores de la plataforma han tenido la oportunidad de adelantarse al contenido del Grupo, en exclusiva y sin publicidad, como Tu cara me suena, La Voz, las ficciones Perdida, Amar es para siempre y El Secreto de Puente Viejo o formatos de actualidad como Equipo de Investigación.

¿Resultados? La diversificación ha logrado dar sus frutos. En 2016 el 83% de los ingresos de Atresmedia eran de publicidad en televisión, una cifra que ha caído al 75% en las cuentas de 2019.

Del 25% que representan actualmente los otros ingresos, el 9% ya es solo por venta de contenidos, lo que se traduce en unos 100 millones de euros dentro de unos ingresos totales de 1.036 millones en 2019. Es un lento pero sostenido camino que, según los analistas, debería seguir profundizándose en este 2020.

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