El mercado español de las telecomunicaciones lleva meses mostrando señales de un enfriamiento de la competencia entre operadoras, tal y como confirman ahora los datos de cambio de compañía registrados el pasado mes de agosto. Sin embargo, todo el sector está muy pendiente de lo que ocurra en próximas semanas con la fusión de Orange y MásMóvil y de cómo quedará finalmente el tablero de juego en nuestro país.

Y es que si la Comisión Europea (CE) impone a la operación un conjunto de condiciones que permitan reforzar la posición de Digi, el operador que más crece actualmente en España, esto podría acabar provocando un nuevo incremento de la competencia y, en consecuencia, un repunte de las portabilidades.

De momento, los últimos datos de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) apuntan que estamos ante un periodo de relativa tranquilidad en el mercado español. En agosto, se registraron un total de 555.233 cambios de operador en España, lo que supone el dato más bajo registrado en el octavo mes del año desde 2015, cuando se produjeron 516.789 cambios de operador.

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En concreto, las portabilidades se han reducido un 10,4% respecto a las 619.569 que se registraron en agosto de 2022. Además, estas cifras están muy lejos de los 826.325 cambios de compañía que tuvieron lugar en el octavo mes de 2018, lo que implica un descenso del 32,8%.

El dato de agosto de 2023 es además el segundo más bajo en cualquier mes del año desde abril de 2017, cuando hubo 530.916 cambios, exceptuando los meses de confinamiento por la Covid-19 en los que estuvieron prohibidas las portabilidades. Exceptuando, marzo, abril y mayo de 2020, sólo hay un mes con cifras inferiores a las de este pasado agosto: diciembre de 2022, con 552.396.

El mercado vuelve alejarse así del más de un millón de portabilidades que se llegaron a registrar en septiembre de 2020. O los más de 900.000 cambios de operador mensuales que se producían cada año cuando comenzaba la temporada futbolística y las compañías lanzaban todo su arsenal de promociones para captar clientes de televisión. 

De hecho, parece que este año ni siquiera el inicio de la temporada futbolística ha reavivado la competencia en el mercado español de las telecomunicaciones, en el que ya no se realizan promociones tan agresivas como las que hubo en el pasado para robar clientes a los rivales. Habrá que esperar a que la CNMC publique los datos de septiembre, pero todo apunta a que la 'vuelta al cole' ha sido tranquila.

Remedies

Que este descenso que han registrado en los últimos meses las portabilidades se mantenga o que, por el contrario, el mercado español vuelva a registrar de nuevo un intenso nivel de competencia que vuelva a disparar los cambios de operador dependerá en gran medida del desenlace de la fusión entre Orange y MásMóvil.

Las negociaciones entre ambas operadoras y la Comisión Europea (CE) para recibir luz verde a la operación se encuentra ya en su fase final y se espera que la aprobación de Bruselas llegue antes de finales de este año. La gran incógnita está todavía en cuáles serán las condiciones, también conocidos como remedies, que se impongan a la fusión.

Exteriores de la sede de Digi en Madrid. Digi

En el mercado ya se da por sentado que Digi será la gran beneficiaria de estos remedies, como ha confirmado esta semana la agencia Reuters. En concreto, la operadora de origen rumano podría hacerse con contratos mayoristas con la empresa resultante de la fusión o con infraestructuras tanto fijas como móviles de su propiedad a precios ventajosos. 

Desde la agencia de calificación crediticia Moody's consideran que, aunque el paquete final de remedies aún no es definitivo, este escenario tendría "implicaciones negativas" para el conjunto del sector español.

En especial, si el espectro radioeléctrico vendido a Digi le permite establecer una red móvil comparable en tamaño a la que tiene actualmente MásMóvil, lo que mantendría el número de operadoras con red propia en cuatro.

La agencia asegura que si este escenario se materializa la principal perjudicada sería Telefónica, debido a que se mantendría la "intensa competencia" en el mercado español de las telecomunicaciones y al impacto negativo que tendría en su negocio mayorista, ya que Digi utiliza actualmente la red del operador incumbente. 

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Sin embargo, Moody's cree que para Orange el poder cerrar el acuerdo y capitalizar el ahorro de costes generado por la fusión podrían compensar una "menor reparación del mercado" de la que se preveía. Para Digi, sería positivo porque podría mejorar significativamente su posición al convertirse en un operador de red de pleno derecho con presencia nacional.

Algunas fuentes del sector se han mostrado aún más pesimistas que Moody's y creen que el impacto que tendrá que Digi se hiciera con los remedies sería mayor que el que se produjo cuando MásMóvil se quedó con los derivados de la fusión de Orange y Jazztel en 2015.

"Sería peor", aseguran las fuentes en declaraciones a EL ESPAÑOL-Invertia, ya que recuerdan que actualmente el mercado español atraviesa una situación más complicada como consecuencia de una estructura que no favorece la rentabilidad ni el retorno de las inversiones. "Los remedios pueden ser peor que la enfermedad", aseguran. 

Asimismo, añaden que conceder estos activos a Digi a precios ventajosos sería "engordar artificialmente" al operador más competitivo en estos momentos en España, que está demostrando su capacidad para liderar el crecimiento sin necesidad de los mismos. "No volvemos a la casilla de salida, vamos a algo mucho peor", avisan.