Las negociaciones entre Vodafone y MásMóvil para integrar sus negocios en España se encuentran en 'punto muerto', intentando resolver asuntos capitales en la operación, como la valoración de sus activos y de la deuda que aportarán ambas compañías a la futura sociedad conjunta. 

Las fuentes consultadas por Invertia indican que lo único que está claro en estos momentos es que, si es que finalmente se llega a buen puerto, la fórmula elegida será la puesta en marcha de una joint venture en la que se cree una nueva compañía participada al 50% por Vodafone y MásMóvil. 

Esta es la mejor manera de compartir gastos, beneficios, aprovechar al máximo las sinergias y mantener las principales marcas de las dos telecos.

A partir de ahí todo son interrogantes, incluyendo la fecha de cierre de la operación. Las dudas pasan principalmente por cómo se valoran los negocios de cada compañía. Si se crea una sociedad participada a partes iguales, el grupo que tenga menos activos deberá pagar un montante en efectivo al otro hasta equiparar la inversión. Lo mismo pasa con la deuda.

Detalles nada baladíes que pueden desbloquear o, por el contrario, echar por tierra todas las negociaciones. Es, por tanto, un delgado equilibrio que podría caer finalmente de cualquiera de los dos lados de la balanza.

Tiempos del acuerdo  

En el sector se especula desde hace días con que el acuerdo es inminente y que se podría cerrar en el primer trimestre del año. No obstante, las fuentes consultadas indican que estamos lejos de un pacto y que las actuales trabas encontradas por los equipos negociadores han retrasado la operación.

Una situación de aparente estancamiento que ha puesto nerviosos a intermediarios y a toda la maquinaria que rodea la operación. Un grupo de inversores y asesores que intentan desbloquear la integración metiendo presión a los equipos negociadores.

El caso es que los avances materiales de la operación desde el pasado mes de noviembre no han sido muchos, lo que ha hecho saltar todas las alarmas en estos intermediarios que ya comenzaban a hacer cuentas alegres con esta fusión, un tipo de operación que solo se produce una vez cada diez años.

Respecto a las valoraciones de ambas compañías, las fuentes consultadas apuntan a una leve 'ventaja' de Vodafone con un valor de mercado de entre 7.000 a 5.500 millones, frente a los 4.500 de MásMóvil.

Precisamente en esta situación es donde la negociación encalla porque, tanto los rojos como los amarillos, quieren realizar la máxima valoración posible de sus activos y reducir al mínimo el pago en metálico por la operación.

Diferentes valoraciones

Los 'rojos', que llegaron a ser la segunda operadora de España, han sido muy castigados en los últimos años por los vaivenes del mercado, pero comienzan a ver la luz y vuelven a ser competitivos. Enfrente, MásMóvil que lleva tres años siendo la operadora que gana más clientes y que ya se ha hecho mayor de la mano de sus nuevos dueños Providence, KKR y Cinven, que pagaron 3.000 millones por la compañía.

En el caso de Vodafone, el objetivo es que la totalidad de la operación se acerque en términos de valoración a los 7.200 millones que invirtieron en la compra de Ono en 2014. Del mismo modo, la valoración actual de la compañía en libros es de 6.890 millones de euros, después de la última actualización del grupo.

Estamos ante unas valoraciones en las que sale ganando Vodafone y donde se impone el peso de su historia y sus activos en España. Algunos expertos hablan de entre 7.500 y 7.000 millones, más cercanos a su valor en libros e incluyendo el coste de capital y flujos descontados.

Por otro lado, otras fuentes consultadas hablan de un retroceso en la valoración después del impacto de la Covid-19 que la podría llevar a caer hasta cerca de los 5.500 millones de euros.

En el caso de MásMóvil, todos coinciden en realizar una sobrevaloración respecto a la última compra de los fondos, hasta los 4.500 millones de euros. Se valora la proyección de crecimiento y el soporte financiero que le dan sus nuevos dueños, además de los 2.000 millones de euros que asumieron al comprar la compañía.

Suma de los grupos

Vodafone España factura unos 4.200 millones de euros en España y MásMóvil unos 1.800 millones. En el caso de la operadora británica, tiene además que incluir su deuda en la eventual operación de integración.

Matemáticamente, las dos compañías sumarían una facturación anual de 5.977 millones de euros y 25 millones de clientes, desplazando a Orange -5.280 millones de facturación y 20 millones de clientes- de la segunda posición por cuota de mercado en España.

Desde la operadora amarilla se indica a este diario que "ni MásMóvil, ni sus accionistas están negociando nada con Vodafone", mientras que desde la operadora británica se ha declinado a realizar ningún comentario al respecto. 

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