Francia acaba de señalar a España cuál es el camino a seguir si de verdad quiere sacar adelante su cuestionada 'tasa Google'. El país vecino se ha ratificado en su decisión de establecer un impuesto a los negocios digitales, allí conocido como 'tasa GAFA', pese a que EEUU ha cumplido sus amenazas y ha fijado aranceles a exportaciones galas.

El Gobierno español ya cuenta con un guion de referencia en el que fijarse para sacar adelante su 'tasa Google', actualmente en debate en la Comisión de Hacienda del Congreso de los Diputados. Habrá represalias de EEUU, pero también habrá que mantener el pulso aunque supongo un daño colateral para la potencia exportadora de la economía nacional.

EEUU ha llevado a término sus amenazas y ha respondido al impuesto galo, que pone el foco en las grandes corporaciones tecnológicas -que son fundamentalmente estadounidenses- con nuevos aranceles a productos franceses por 1.300 millones de euros. El peaje en frontera afectará a bolsos de diseño y cosméticos, entre otros. Así, los expertos señalan que en el caso español bien cabría un repunte de tasas para productos agrícolas y ganaderos de alta gama.

A pesar de este golpe, que las autoridades de EEUU se han comprometido a retirar tan pronto como Francia deponga la 'tasa GAFA', París se ha mantenido firme en su discurso. El objetivo es aplicar este gravamen a final de año. Una fecha que también se ha puesto como objetivo el Gobierno de Pedro Sánchez, para lo que ha pedido que este mes de julio sea hábil en el Congreso.

Si bien el objetivo de Francia es que se llegue a un acuerdo internacional para la aplicación de este impuesto a los negocios digitales, de momento se reitera en solitario. La salida a este pulso que contempla París es un gravamen pactado en el seno de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), como el Ministerio de Economía trasmitió este mismo viernes a las autoridades estadounidenses.

180 días de gracia

De momento, Washington ha concedido un plazo de gracia a Francia para que reconsidere su postura. En este sentido, la administración norteamericana ha señalado una congelación de 180 días sobre los aranceles ya aprobados.

No obstante, si París no tiende puentes hacia una flexibilización del nuevo impuesto, todo indica a que los aranceles comenzarán a aplicarse.

El nombre popular del impuesto en Francia hace referencia al de las cuatro gigantes que más afectadas se verían con su introducción: Google, Amazon, Facebook y Apple. El objetivo de estos impuestos es que estas compañías no solo paguen impuestos allí donde tienen sus sedes operativas o fiscales, sino también en los países donde generan beneficios con su operativa digital.

Noticias relacionadas