El grupo Red Eléctrica ha cerrado un 2020 con un resultado de ejercicio de 621,2 millones de euros, lo que supone un 13,1% menos que el mismo periodo del año anterior. La compañía achaca el lastre de sus cuentas al deterioro de Hispasat, sin el cual el resultado se situaría tan solo un 1,8% por debajo al de 2019.
Desde la compañía aseguran que la pandemia no ha afectado a la continuidad de las operaciones de las empresas del REE y sus consecuencias no han tenido impactos significativos a excepción de lo referido a la actividad satelital. Sin embargo, la compañía ha tenido que realizar en actividades provisiones de deterioro en sus activos intangibles y de inmovilizado material por 122,3 millones de euros.
Además, la aplicación de los nuevos parámetros regulatorios a la actividad de transporte en España ha supuesto una caída en la cifra de negocios cercana a los 200 millones de euros.
En relación a las principales magnitudes económico-financieras del gruopo en 2020, cabe señalar que tanto la cifra de negocio, como el Ebitda se han situado alrededor de un 1% por debajo del registrado en 2019. En ese importe se incorpora 118,8 millones procedentes de Hispasat
El efecto del deterioro de la actividad satelital tiene reflejo en el EBIT que desciende un 14,2% respecto al del año anterior. El grupo ha continuado beneficiándose de las condiciones financieras del mercado, lo que ha supuesto que su Resultado financiero mejore en 10 millones de euros el del año 2019.
En el curso del año 2020 el Grupo Red Eléctrica ha desarrollado inversiones por un total de 895 millones de euros, de los que 383 millones se han destinado al desarrollo de la red de transporte en España. La deuda financiera neta al cierre del ejercicio era de 6.113,3 millones de euros, cifra ligeramente superior a la existente a 31 de diciembre de 2019