Las restricciones en cuanto a horario que se están produciendo en muchas Comunidades Autónomas también afectan al delivery. Tanto que en el caso de Telepizza, cerrar a las 10:30 horas les cuesta 33.000 pedidos al día, es decir, entre 350.000 y 400.000 euros si hacemos las cuentas con un ticket medio de 12 o 13 euros. 

Cifras que en un mes suponen pérdidas de más de 10 millones de euros. Debido a estas restricciones y limitaciones de aforo, Telepizza tiene bloqueados el 30% de su venta mensual.

Cabe recordar que Andalucía ha decretado el cierre del servicio de reparto a domicilio a las 22:30, Cantabria a las 22:00 horas o País Vasco a las 21:00 horas. Otras como Castilla y León permiten el delivery hasta las 00:00 horas a pesar de que la hostelería está cerrada. 

Y a pesar de las restricciones “podemos seguir con nuestra actividad, pero vemos como el resto de sector lo tienen peor”. De ahí que hagan una llamada de socorro al sector. Nosotros representamos un porcentaje pequeño del sector. El sector más tradicional como un restaurante que se incorpora pesa cerca del 70% la venta mensual. 

‘Delivery’ esencial

Desde Telepizza y desde la plataforma ProDelivery reclaman al Gobierno que devuelva al servicio de delivery el estatus de actividad esencial que le fue otorgado durante el primer estado de alarma y no se restrinja su actividad en todo el territorio nacional, ya que "se ha demostrado la necesidad de este servicio para mantener la actividad de la hostelería, un sector que ha perdido ya cerca de 300.000 empleos, y su seguridad".

En este sentido, la compañía destaca que el delivery juega un papel fundamental en una industria que aporta más del 6% del PIB español y qu eeste año perderá un tercio de sus locales: 100.000 bares y restaurantes cerarrán por la Covid

Desde Telepizza y la plataforman recuerdan que el delivery se posiciona como solución resiliente ante la crisis, siendo básico para hacer frente al fuerte impacto económico que la Covid-19 ha generado en la restauración y combatir las actuales restricciones impuestas a la hostelería; además de hacer salvaguardar el futuro del sector y los miles de empleos directos e indirectos que dependen de este.

El 63% de los empresarios de cadenas de restauración no espera recuperar el volumen de actividad precrisis hasta 2022 y el 26% lo sitúa al menos un año después, mientras que un 11% es más optimista y cree que la situación del sector mejorará en 2021. Éstas son algunas de las conclusiones del III Anuario de la Restauración de Marca elaborado por Marcas de Restauración, The NPD Group y KPMG.

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