Cerca de 200.000 pedidos diarios. Esa es la cifra de encargos online que El Corte Inglés llegó a recibir durante el confinamiento. Un dato que hace tan solo un año -y antes de la crisis del coronavirus- nadie hubiera presagiado. Los grandes almacenes han dejado de moverse a pasos lentos como un gran elefante para acelerar su estrategia en el mundo digital y llegar a plantar cara al mismísimo Amazon. Y para ello, cuenta con una gran baza a su favor.

Y esa baza se llama omnicanalidad. “Somos únicos frente a los players digitales ya que nuestras tiendas actúan como plataforma online y permiten recibir pedidos en tan solo dos horas”, señalan fuentes de la compañía.

La capilaridad siempre ha sido una de las fortalezas históricas de El Corte Inglés. Una capilaridad que ha adaptado a la perfección. “No se puede reinventar tan rápido, pero sí ha sabido replicar el modelo de Amazon usando sus tiendas como grandes almacenes”, señala a Invertia Javier Rovira, director de innovación de ESIC Business & Marketing School.

Lo cierto es que los centros de El Corte Inglés cuentan con una ubicación envidiable. La empresa tiene puntos en las grandes ciudades y otros en la periferia. De hecho, los grandes almacenes siempre han alardeado de que el 90% de la población de España está a menos de una hora de un centro comercial de la compañía y el 50% a menos de 15 minutos. 

Además, el tamaño de sus 93 centros comerciales es suficientemente grande como para hacer frente a pedidos tanto desde el interior de las ciudades como en la periferia. Modelo que completan los 177 Supercor de la compañía y la alianza que sellaron con Correos. 

El Corte Inglés consolida su apuesta por Supercor y crece con la venta de seguros

En este sentido, una de sus ventajas es precisamente seguir teniendo cerca una tienda física. “Tener un centro físico cerca le gusta a la gente, incluidos los jóvenes, por si tienen algún problema o es necesario realizar un cambio de producto”, señala el experto. Se trata de una cuestión de confianza de la que Amazon no goza. 

Un modelo de negocio que le permite ya jugar con los márgenes tan estrechos que siempre han hecho inasumible para algunos los costes del canal online y, de esta forma, competir contra el líder del ecommerce, Amazon, quien también explora oportunidades en el campo de la logística

App a lo Amazon

Pero El Corte Inglés no es ajeno a las fortalezas de Amazon. De hecho, con la nueva app trató de imitar -a la vez que combatir- las tarifas del gigante del comercio electrónico. ¿Cómo? Con una tarifa plana única de 19,90 euros anuales para las compras online que permite al cliente elegir si quiere recibir su pedido de alimentación y no alimentación con entrega inmediata en el mismo día (dos horas) o en la fecha elegida.

corte ingles castellana

Y, de momento, la apuesta está siendo todo un éxito. La nueva app de El Corte Inglés ha logrado más de 150.000 descargas en la primera semana desde su puesta en marcha. 

De hecho, esto no queda aquí. El Corte Inglés avanza que “seguirá incorporando novedades de forma continua”, mientras sigue trabajando en la oferta de productos disponibles online. De momento, el cliente tiene acceso a más de 200.000 productos con entrega en el día, en dos horas o cuando el usuario quiera.

En concreto, la nueva app fusiona los mundos online y offline de forma que se compenetran y complementan, dando lugar a nuevas sinergias que aprovechan todas las ventajas de cada uno de ellos. 

Así, el cliente encontrará una home personalizada que se configurará en función de sus gustos y con ofertas completamente individualizadas; podrá buscar los artículos mediante fotos o a través del escaneo del código de barras, y pagar con la tarjeta de El Corte Inglés desde la aplicación con un clic o un simple escaneo de un código QR.

Alimentación

La pandemia, como ha ocurrido con otras grandes empresas como Inditex, ha acelerado los procesos digitales con cambios que, incluso, han llegado para quedarse. Por ejemplo, durante la pandemia, la empresa reconvirtió temporalmente el Bricor de Alcalá de Henares (Madrid) con el objetivo de reforzar el servicio online de alimentación como respuesta al aluvión de pedidos que estaban recibiendo y con el fin de reducir tiempos de espera para el cliente. 

Se trataba de un cambio temporal que, a día de hoy, y según confirma El Corte Inglés, se mantiene como plataforma de pedidos de alimentación junto a la que tienen en Coslada desde hace años y, a través de la cual, se distribuyen a Madrid los pedidos. 

El logo de Bricor en una imagen de archivo.

“En alimentación El Corte Inglés ha aprendido mucho durante el confinamiento”, señala Javier Rovira. El experto destaca la reconversión exitosa de trabajadores de otras secciones como electrónica u hogar en puestos para preparar pedidos de alimentación. Otra baza importante son los frescos y la confinza que aportan al consumidor. 

Otros servicios, como el clic&car o click&collect, que durante el confinamiento multiplicaron por cinco sus pedidos, siguen siendo vitales para la compañía. De hecho, se han reforzado con el click&express: entregas en dos horas o en el día incluso cruzando productos de diferentes categorías. 

Por otro lado, El Corte Inglés ya avanzó que estaban trabajando en ofrecer servicios a terceros en el plano logístico. Se trata de un movimiento estratégico dirigido a dar valor a toda la maquinaria con la que cuenta la compañía familiar. Va más lento que el resto, pero es cuestión de negociar con otras marcas. 

En definitiva, El Corte Inglés avanza en una estrategia omnicanal que le permite mirar de tú a tú a Amazon y competir con este desde ya. Lo que antes era un objetivo, ahora es una realidad avalada por expertos digitales. Una batalla que no dejará indiferente a nadie. 

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