Sede de Nationale-Nederlanden España.

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Banca TRIBUNALES

Nationale-Nederlanden tendrá que pagar 50.000 euros a una clienta enferma mental a la que aseguró con un cuestionario "genérico"

La mujer fue incapacitada laboralmente y, al reclamar el dinero, la aseguradora se negó a pagar al considerar que ocultó sus antecedentes psiquiátricos.

4 abril, 2024 12:05

El Juzgado de Primera Instancia número 2 de Móstoles ha condenado a la aseguradora a pagar 50.000 euros a una clienta que contrató un seguro de vida en 2012 y, dos años después, fue diagnosticada con esquizofrenia.

Así consta en una sentencia firmada por la juez Alicia Visitación Martín, que reprocha a la aseguradora "el carácter genérico" del cuestionario sobre salud que la clienta debió rellenar por teléfono.

El proceso comenzó cuando la mujer, asesorada por el letrado Juan María Pena Lasso (MCP Abogados), presentó una demanda contra Nationale-Nederlanden Vida Compañía de Seguros y Reaseguros SAE.

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De hecho, el 22 de octubre de 2013, cuando era una trabajadora en activo, la demandante contrató este seguro de vida a través de un agente de esta entidad bancaria, ya que estaba vinculado a un producto financiero. El capital asegurado eran 50.000 euros. La contratación se realizó por teléfono y a través de Internet.

En septiembre de 2014, la clienta es diagnosticada con un "trastorno esquizofrénico de tipo depresivo". Sucede que antes, en 2012, ya había sufrido un "episodio depresivo sobre sintomatología de trastorno psicótico cronificado".

Debido a su estado de salud, el 12 de junio de 2017, el Instituto Nacional de la Seguridad Social (INSS) le dio la incapacidad permanente absoluta, que se aprobó el 7 de agosto, fecha desde la que recibe una pensión por ello. La mujer, desde entonces, no puede desempeñar ningún trabajo.

No obstante, la aseguradora se negó a abonarle la cuantía solicitada al considerar que el motivo de la incapacidad estaba vinculado a la enfermedad de 2012 y que la clienta no comunicó esta relación durante la contratación del seguro.

Ahora bien, durante el juicio, declaró la psicóloga que trató a la demandante y manifestó que la mujer "no era ni es consciente de su enfermedad" y que no comenzó una terapia hasta marzo de 2014, pocos meses antes de su diagnóstico de esquizofrenia.

La contratación del seguro de vida, además, se realizó de forma online, después de que un agente se lo ofreciera a la mujer por teléfono. Por tanto, la cumplimentación de los datos para contratarlo se produjo "sin acompañamiento y sin que conste mayor explicación que la contenida en el contrato". La clienta tardó en rellenar el cuestionario tipo, que incluye preguntas sobre sus antecedentes de salud, "escasos tres minutos".

"Aun cuando pudiere considerarse que, con carácter previo a la suscripción del contrato, la demandada padeciera la enfermedad psiquiátrica (...), visto que no consta el cuestionario realizado, las preguntas efectuadas, y el carácter genérico con que aparece redactada la declaración de salud (...), en un condicionado general que pasa desapercibido (de otro lado) para el consumidor, no se considera que dicha declaración estereotipada permita a la asegurada vincular sus antecedentes con la enfermedad excluida en el condicionado junto con la forma de contratación descrita, y, por tanto, no existe causa para liberar del pago a la compañía demandada (...), procediéndose a estimar la demanda en sus pretensiones", concluye la juez.

Por ello, el Grupo Nationale Nederlanden pagará 50.000 euros a la mujer, más los intereses de demora. Deberá, a su vez, abonar las costas de este procedimiento, ya que la demanda de la clienta ha sido estimada íntegramente.

Dado que la aseguradora ha renunciado a recurrirla, esta sentencia ya es firme. En declaraciones a EL ESPAÑOL, el abogado Manuel Castellanos Piccirilli, director de MCP, advierte de que "debemos tener cuidado con la firma de los contratos de seguro que son contratos de adhesión con poca posibilidad de negociación por parte del usuario/consumidor",

"Sobre todo, con sus cláusulas limitativas y, en particular, en este caso, de los cuestionarios de salud, que se suelen presentar con respuestas sencillas, pero que encierran una verdadera encrucijada jurídica que puede dar al traste con el seguro contratado vaciándolo de su contenido. Muchas veces este tipo de acciones comerciales de entidades bancarias que diversifican productos generan negocio con el mundo asegurador", alerta Castellanos.