La diversificación ha sido siempre el escudo de Banco Santander y BBVA frente al impacto de anteriores crisis y de los tipos de interés en mínimos en su negocio europeo. Sin embargo, el carácter global del coronavirus ha dado un giro a la percepción del mercado sobre la evolución de las joyas de la corona de ambas entidades, especialmente México y, también aunque en menor medida, Brasil.

Las previsiones económicas para las regiones latinas más importantes para los dos grandes bancos españoles son, como en el resto del mundo, terribles para este año. Las estimaciones del FMI apuntan a una contracción del 5,3% en la economía brasileña, frente al crecimiento del 2,5% que el consenso esperaba a principios de 2020.

La caída en la economía mexicana será del 6,6%, aunque el FMI ya ha dejado claro que puede revisar la cifra a la baja tras conocerse datos como el desplome del 30% en la industria en el mes de abril, su mayor caída en 25 años.

El Banco de España ya advirtió a principios de mayo de que Brasil y México podrían suponer problemas para las entidades con exposición a la región. Y no solo por el impacto del coronavirus. La depreciación del real brasileño y la caída de los precios del petróleo también harán mella en estas economías. Ante este panorama, Fitch acaba de rebajar el rating de la deuda senior preferente a largo plazo de BBVA citando, entre otros motivos, el "significativo deterioro" de la situación en México.

Rafael Alonso, analista de Bankinter, cree que la decisión de Fitch “es una mala noticia, aunque la calidad crediticia se mantiene en un nivel elevado”. El experto recuerda que 'Latam' y Turquía representan en torno al 62% de los ingresos del Grupo.

Exposición emergente

Las casas de análisis internacionales también han puesto especial énfasis en estos países como uno de los obstáculos para los beneficios de este año de BBVA y Santander.

Una de las últimas en sumarse a estas alertas ha sido Credit Suisse. La firma ha dejado clara su preferencia en banca española por las entidades con un perfil más doméstico, recomendando 'infraponderar' BBVA y rebajando a 'neutral' al Santander.

Además del impacto del coronavirus, la firma suiza recuerda que el escenario de tipos en las regiones latinoamericanas, hasta ahora un respiro frente a los tipos negativos en Europa, ya no es tan favorable para las entidades que allí operan.

De hecho, los bancos centrales de Brasil y México han sido los que han rebajado los tipos de interés a mayor velocidad en los últimos tiempos, hasta el 2,25% en el caso de Brasil (desde el 4,5% con el que despidieron 2019) y el 5,5% en México (desde el 7,25% a cierre del pasado año).

Coste de riesgo, al alza

Credit Suisse ha elaborado un ejercicio teórico para evaluar el coste del riesgo de las entidades en sus respectivos mercados de lanza en Latinoamérica. Por ejemplo, en el caso del Santander, y según este ejercicio teórico, el coste de riesgo (CoR, cuanto más bajo, mejor) para su filial brasileña sería de 554 puntos básicos y 418 puntos básicos en 2020 y 2021, respectivamente, frente a los 384 puntos básicos de 2019.

Los analistas también recuerdan que México supone el 35% de los préstamos y el 46% de activos ponderados por riesgo (RWA, por sus siglas en inglés) de BBVA. “Con todo esto, pensamos que es imprescindible analizar la calidad de los activos en México y Brasil, así como en España", indican. Consideran además que Santander lo tiene algo mejor por su mayor exposición en otros países desarrollados que le ayudarán a compensar “un aumento en los impagos en los países de América Latina, "donde la política fiscal va a la zaga a la implementada por los gobiernos europeos”.

Según sus cálculos, un 30% de la exposición crediticia de los dos bancos está expuesta a industrias “sensibles” al impacto de la pandemia en la región.

Ya a mediados de abril, Banco Santander advirtió en un comunicado a la CNMV mexicana del parón de su negocio en el país (también en EEUU) al menos hasta la primera parte de 2021. En Brasil, la perspectiva es algo mejor, resistiendo en el primer trimestre frente a la caída del negocio en Europa, con un peso sobre el beneficio total cercano al 30%.

En el caso del BBVA, la región azteca aportó un 44,8% al resultado atribuido del Grupo en 2019. La influencia de México en el resultado del banco comandado por Carlos Torres es más notable si se compara con el 23% que pesa España, el 12% de América del Sur, el 9,8% de EEUU o el 8,4% de Turquía.

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