Valencia

Ford Almussafes suavizó este viernes las condiciones del ERE que propone al comité de empresa. Los sindicatos precisaron al término de la cuarta comisión negociadora que la compañía ha aceptado reducir el total de salidas a 570, tal y como avanzó este miércoles Invertia.

La firma propuso inicialmente un total de 630 salidas en su nuevo Expediente de Regulación de Empleo, el segundo que aplica en un breve periodo de tiempo. Hace solo 10 meses fueron 350 los trabajadores que marcharon. El total se aproximará al millar en solo un año.

La diferencia de hasta 60 trabajadores corresponde a empleados que se acogerán finalmente al recién aprobado programa de invalideces de la compañía.

Al margen de este paso, continúa el tira y afloja entre empresa y sindicatos para lograr que el total de las 570 salidas sean voluntarias. UGT, el sindicato mayoritario de la planta y quien acostumbra a alcanzar los acuerdos laborales con la mercantil, insistió este viernes en reducir a 55 años la edad mínima para acceder a las prejubilaciones.

La compañía, por contra, considera que rebajar tanto la edad le supondría un gran coste, y se ha comprometido a situar la mínima en los 56. CCOO recordó al respecto que ya trasladó a la empresa una "propuesta firme y precisa" con el objetivo de que se amplíe la edad mínima a los 55 años y en las mismas condiciones que en el pasado ERE

Complemento salarial

El complemento salarial que recibirán los trabajadores que se acojan a este plan de acompañamiento hasta la jubilación es, precisamente, una de las claves de la negociación. Ford Almussafes pretende que sean inferiores a las del anterior ERE, cuando fue del 85% del salario. Todos los sindicatos, también STM Intersindical y CGT, se manifestaron en contra de esta rebaja.

Pero la empresa considera caros estos despidos. Tanto es así que sorprendió este viernes con una nueva propuesta para incentivar la salida de empleados más jóvenes -y de menor coste para la mercantil-. Se trata de garantizar al menos el pago de un año para las bajas indemnizadas -a las que se puede acoger cualquier empleado de la fábrica-.

UGT no vio con buenos ojos esta propuesta. Afeó a la empresa que "comete un error aumentando la indemnización mínima a costa de recortar las condiciones en el plan de acompañamiento a la jubilación".

STM Intersindical, para garantizar que todas las salidas sean voluntarias, insistió en que la compañía abra el ERE a los empleados de la planta de Motores, que cuenta con una plantilla más envejecida.

El problema para Ford es que esta área de la fábrica sí cuenta con carga de trabajo suficiente, y se vería obligada a adaptar a empleados de otras plantas a la dinámica de la producción de motores.

Turno de noche

También está todavía por ver si este ERE supone la eliminación del turno de noche en la factoría valenciana. La compañía amagó con esta posibilidad al inicio de la negociación. Argumentó para defenderla que sufre una caída de la demanda de 280 unidades al día, lo que supone un volumen diario de 1.360 vehículos.

Fruto de este difícil escenario, la multinacional anunció el pasado mes de marzo que dejará de producir el Ford Mondeo el año que viene en la planta valenciana, uno de los coches que peor trayectoria registraba en las ventas.

Por contra, Ford ha adjudicado a la fábrica la producción para Europa del nuevo motor híbrido Duratec 2.5. a finales de 2022, un encargo que la factoría reclamaba desde hace más de un año. También ampliará la capacidad productiva de su fábrica de baterías.

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