Sevilla

La crisis sanitaria de la Covid-19 ha traído consigo un terremoto sin precedentes en el plano económico y empresarial. La primera sacudida se hizo notar a finales de junio en el gigante aeronáutico europeo Airbus. El grupo anunció más de 1.600 despidos en sus plantas de España. Justo un mes más tarde, Airbus y Gobierno pactaron un Plan Tecnológico Aeronáutico, entre otras medidas, que apaciguaron las aguas en el dañado sector.

Ahora llega la gran segunda sacudida. Pese a los temores, las advertencias en la industria auxiliar aeronáutica se han hecho realidad: los ERTE se han convertido en ERE. El primero en confirmarlo fue el proveedor de aeroestructuras Alestis Aerospace que comunicó su intención de hacer un procedimiento de regulación de empleo ante la caída de la carga de trabajo. Esta misma senda siguió el grupo aeronáutico Aciturri tras la finalización de su ERTE el próximo 30 de septiembre.

Con esta situación, el sector auxiliar no ha recibido el salvavidas tirado a Airbus siendo uno de los motivos por lo que los sindicatos no descartan iniciar movilizaciones en todo el país contra la destrucción del empleo. País Vasco, Castilla La Mancha, Madrid y Andalucía son las comunidades autónomas que quedarían más heridas y cuyo futuro comienza a decidirse esta misma semana.

Tras los anuncios de ERE, las empresas constituyen esta semana las mesas de negociación en la que los sindicatos rechazarán los ajustes anunciados y conocidos por los medios de comunicación. Fuentes de organizaciones sindicales han precisado a Invertia no descartan acciones “en función de los planteamientos” y, en caso de llevarlos a cabo, se harán con “toda la contundencia del mundo”.

Los afectados confían en que la parte empresarial exponga las medidas que sustentan los ERE para así analizar las causas. En todo caso, según apuntan las citadas fuentes, los sindicatos se muestran esperanzados en que se eviten los despidos. Hablan de una crisis coyuntural y subrayan que la situación no es comparable con la de abril cuando el tráfico aéreo era nulo.

Más de 2.000 despidos

A la espera de la constitución de las mesas de negociación, varias son las voces que cifran los ajustes planteados. A nivel nacional, sitúan los excedentes por encima de los 2.000 aunque el número definitivo podría multiplicarse hasta por cuatro. Por ello, las organizaciones sindicales señalan que los ajustes anunciados “dinamitarán” los cementos de un sector que podría salir fortalecido del bache actual.

Es una crisis solventable y no tiene que acarrear la destrucción del empleo”, afirman las fuentes sindicales que recuerdan la evolución ascendente de la industria hasta la llegada de la Covid-19. Confían en la remontada del tráfico aéreo como premisa para la recuperación de la industria dado que “cuando se reactive todo volverá a su cauce”.

Comienza ahora las conversaciones para buscar fórmulas ante la situación actual de la aeronáutica, entre ellas, el impulso de un plan específico de rescate al igual que se ha hecho con el sector de la automoción. En caso de que la respuesta sea negativa, los sindicatos consensuarán a nivel nacional las acciones de protestas.

Creación de una mesa de crisis

Entre las medidas que los sindicatos llevarán a la mesa, UGT ha propuesto la creación de una mesa de crisis para salvar la industria nacional. En la misma participarían los sindicatos mayoritarios y empresas del sector. En materia política, también se pedirá la presencia del Gobierno central y las administraciones autonómicas así como de la Comunidad Económica Europea.

Con ello se espera que la mesa desemboque en medidas a nivel europeo, nacional y regional para mantener el empleo hasta que la situación “dramática” se normalice. Como en el ejemplo anterior, en caso de que la respuesta sea negativa, se trabajará en una batería de movilizaciones para la defensa de los trabajadores del sector.

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