La forma en la que los españoles acuden a los bares ya no es la misma que antes. Los momentos de consumo han cambiado, las tendencias son diferentes y son muchos los que están cambiando los bares de noche por las cafeterías. 

Así se refleja en los datos recogidos por Hostelería de España en su anuario, en los que se observa que los bares en España han disminuido un 0,6%, aunque siguen suponiendo casi el 60% del sector, con más de 180.000 establecimientos en todo el país.

Un dato que contrasta con el crecimiento de los restaurantes y cafeterías, que han aumentado un 3,2%, hasta rozar los 80.000, suponiendo más de un 25% del sector. ¿Las razones de esta diferencia? Entre otras, aplicaciones como Tinder.

"Antes tenías que ir a una discoteca o pub a conocer gente, mientras que ahora hay aplicaciones para tener una cita", explica Emilio Gallego, secretario general de Hostelería de España. Citas que, habitualmente, tienen lugar en cafeterías.

El turismo extranjero, determinante

No obstante, este no es el único cambio de tendencia que queda reflejado en las cifras del anuario. El turismo de sol y playa, y la llegada creciente de turistas extranjeros a las costas españolas, hace crecer al sector en unas comunidades en detrimento de otras.

En este sentido, centrando la atención en los datos de producción -entendida como facturación, se observa la mejor evolución en las comunidades con mayor recepción de turismo de extranjeros, mientras que, en el lado contrario, las que dependen más del turismo nacional tienen un comportamiento de descenso o de crecimiento más moderado.

Así las cosas, los datos recogidos por Hostelería de España apuntan a un fuerte crecimiento en Canarias, Baleares, Andalucía o Comunidad Valenciana. Si miramos a la parte baja de la tabla, comunidades con menos turistas extranjeros, como Castilla y León, Castilla- La Mancha o Extremadura, producen menos.

Más de 300.000 establecimientos

Con todo, el conjunto de la hostelería española superó el año pasado los 300.000 establecimientos, los cuales emplearon a 1,7 millones de trabajadores. En total, este sector cerró el año con una facturación de 123.612 millones de euros, lo que representa un 6,2% del PIB nacional.

Según los expertos del sector, los principales indicadores económicos de evolución en 2019 muestran que se sigue manteniendo la tendencia de crecimiento estable de los dos años anteriores. Así, entre enero y septiembre la facturación de las actividades de hostelería supone un aumento de un 3,9% respecto al mismo periodo de 2018.

Este crecimiento se sitúa dos puntos por encima de la evolución que tenía lugar en los mismos meses del año anterior, reflejándose un impulso en las dos ramas de actividad hostelera. Por un lado, en restauración el incremento es de un 3,8%, seis décimas más que la tasa interanual del año anterior. Por otro, en el alojamiento el impulso es más acusado, con un incremento de un 4,1%, que supone una recuperación frente a la caída del 0,6% que tenía lugar en el mismo periodo en 2018.

Un ascenso que, a su vez, sigue reflejando los cambios de hábitos en los consumidores. El sector tendrá que saber adaptarse a ellos.