A LOS LEONES: José Díaz (Parques Reunidos) y José María Orihuela (Duro Felguera)

Empresas A LOS LEONES

18 noviembre, 2019 02:14

Reformar el negocio pasa factura a Parques Reunidos

Mucha paciencia y mucha calma va a necesitar José Díaz al frente de Parques Reunidos. La compañía de ocio ha registrado unas pérdidas de 73 millones en los nueve primeros meses frente a los 48 millones que ganaba un año antes. ¿El motivo? La reestructuración que está haciendo de los negocios en el interior de la Península, pero también por el deterioro del fondo de comercio por la situación del parque de Marineland en Francia. 

Los ingresos, en cambio, sí que aumentaron. Lo hicieron un 16% respecto al año anterior hasta los 596 millones de euros. El ebitda también creció hasta los 201 millones de euros gracias a la aportación de Tropical Islands. Unas cifras que dejan un sabor un tanto agridulce. 

Las cuentas se conocen después de que la sociedad haya sido excluida de Bolsa tras la entrada de sus nuevos accionistas: Piolin BidCo, propiedad de EQT Infraestructure, Alba y GBL. Cuentan con el 86,4% del capital de Parques Reunidos. Ahora serán ellos los encargados de enderezar el rumbo y volver a poner a uno de los grupos de ocio más importantes del mundo en la buena senda. 

Orihuela no encuentra el rumbo en Duro Felguera

Duro Felguera es la compañía más antigua que cotiza en el parqué, pero pese a los reiterados intentos por salir adelante no acaba de encontrar el rumbo. Su CEO, José María Orihuela, destacaba en los últimos resultados que avanzaban las ventas y el Ebitda, pero que el beneficio neto volvía a los números rojos con pérdidas de 3,6 millones frente a los 800.000 euros que ganaba el trimestre anterior. 

La compañía cuenta con una delicada tesorería de algo más de 200 millones de euros y algo más de 108 millones en deuda que está renegociando con los bancos. Unas conversaciones que llegan después de la refinanciación aprobada hace poco más de un año y que derivó en una ampliación y entrada de nuevos socios. Ahora se buscan nuevos aliados que pongan dinero en la ingeniería asturiana, algo que parece que va a costar más de lo pensado inicialmente. 

No lo tendrá fácil la compañía pues hablamos de un sector en el que la confianza es esencial. Suenan muchos nombres para entrar en su accionariado, pero lo mejor sería que el nuevo socio sea una compañía industrial que logre enderezar el rumbo de una empresa que es clave para una región como Asturias.