Bruselas

Tras un año y medio de escalada constante, la inflación da un primer respiro en Europa. El índice de precios de consumo armonizado (IPC) se moderó al 10% en noviembre en la eurozona (frente al 10,6% registrado en octubre) debido a que el impacto de la crisis energética empieza a aflojar, según la estimación inicial publicada este miércoles por Eurostat.

Se trata de la primera vez que baja la inflación desde junio de 2021. Aún así, el IPC de la eurozona multiplica por cuatro el objetivo del 2% que se ha fijado el Banco Central Europeo (BCE) para definir la estabilidad de precios. La inflación subyacente -que excluye los componentes más volátiles como energía y alimentos- se mantiene estable en un nivel muy alto del 5%.

No obstante, el buen dato da argumentos a las 'palomas' sureñas del Consejo de Gobierno, que quieren ralentizar el ritmo de las subidas de tipos. La presidenta, Christine Lagarde, ya ha confirmado que aprobará un nuevo incremento en la reunión del 15 de diciembre. Pero ahora es mucho más probable que el aumento sea de 0,5 puntos y no de 0,75 como querían los halcones nórdicos. Desde julio, el BCE ya ha ejecutado tres grandes subidas, que sitúan los tipos en el 2%.

Tasa de inflación en los países de la eurozona en noviembre

Por primera vez, España se convierte en el país de la eurozona donde menos suben los precios (6,6% en noviembre). Nuestro país encadena cuatro meses consecutivos de reducción de la inflación y ha pasado en ese tiempo de registrar una de las peores cifras de la UE a estar ahora en la mejor posición, superando incluso a Francia (estable en el 7,1%).

Los Estados miembros que registran mayores tensiones de precios siguen siendo los bálticos: Letonia (21,7%), Estonia y Lituania (21,4%). Entre los grandes Estados miembros, en Alemania la inflación descendió ligeramente del 11,6% en octubre al 11,3% en noviembre. También Italia registra una leve bajada del 12,6% al 12,5%.

Si se analizan los principales componentes del IPC de la eurozona, la mayor subida corresponde a la energía (aunque la inflación anual se modera del 41,5% en octubre al 34,9% en noviembre); seguida de alimentación, alcohol y tabaco (13,6% frente al 13,1% en octubre). Los productos industriales no energéticos se mantienen estables en el 6,1%, mientras que el nivel de precios de los servicios baja ligeramente del 4,3% en octubre al 4,2% en noviembre.

En una comparecencia en la Eurocámara el lunes, Lagarde confirmó su intención de volver a subir los tipos en diciembre por considerar que la inflación "aún no ha tocado techo" y persisten los "riesgos al alza".

[Lagarde (BCE) confirma que volverá a subir tipos en diciembre porque la inflación "no ha tocado techo"]

"Me sorprendería que la inflación haya alcanzado ya su pico. Obviamente, a largo plazo la inflación bajará, gracias a nuestra política monetaria y a que los cuellos de botella que han puesto presión sobre la oferta desaparecerán gradualmente", dijo la presidenta del BCE.

"Pero cuando se examinan los motores que están empujando al alza la inflación, ya sean los alimentos y las materias primas en general o la energía, no veo la dirección que me lleve a pensar que la inflación ha tocado techo y va a bajar en breve. Cuando pregunto a mis mejores economistas en el BCE, su respuesta es que persisten los riesgos al alza", sostiene Lagarde.

Por ello, el BCE prevé "aumentar los tipos todavía más hasta los niveles necesarios para garantizar que la inflación regrese a nuestro objetivo del 2% a medio plazo en el plazo debido". Debido al entorno de "gran incertidumbre" y a las "perturbaciones complejas" que afectan a la economía, el ritmo y la cuantía de las subidas se decidirá "reunión a reunión" y dependerá de los últimos datos.

"No hemos acabado con la inflación y todavía nos queda trabajo por hacer. ¿Nos llevará eso a territorio restrictivo? Podría ser. Pero haremos lo que sea necesario y utilizaremos los tipos de interés lo que sea necesario para cumplir ese compromiso de devolver la inflación al 2%", insiste la presidenta.