Un cliente utiliza un surtidor de gasolina.

Un cliente utiliza un surtidor de gasolina. Toni Galán EFE

Macroeconomía

La subvención a la gasolina reducirá la inflación en 0,6 puntos como máximo

El impacto de la medida sobre la subida de precios sería "transitorio y marginal", como explican desde BBVA Research.

5 abril, 2022 03:38

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La bonificación de 0,2 euros por litro de combustible que se aprobó hace unos días es la medida estrella del Plan nacional de respuesta al impacto de la guerra diseñado por el Gobierno, si bien su efecto sobre la inflación estará limitado. Concretamente, alcanzará como máximo los 0,6 puntos sobre el actual nivel de inflación, como estiman desde BBVA Research.

"Si la subvención es plenamente efectiva (y un aumento de precios no la absorbe parcialmente dada la relativa insensibilidad de la demanda), el impacto sobre la inflación sería transitorio y marginal (entre 0,5 y 0,6 puntos como máximo) respecto al nivel actual de inflación, durante los meses en que esté vigente", explica Rafael Doménech, responsable de Análisis Económico de BBVA Research, a EL ESPAÑOL-Invertia.

Y es que, según expone el economista, esta subvención trimestral puede evitar una caída en la demanda de combustibles del 2%, "pero a cambio de un coste ligeramente superior al 0,1% del PIB anual (unos 1.400 millones durante un trimestre)".

Es decir, esta medida tendrá como consecuencia un incremento del déficit de la balanza energética española, dado que este país importa prácticamente todo el petróleo que consume. Un coste fiscal que se traduce en unos 1.400 millones de euros al trimestre y que se financiará con más deuda pública, según BBVA Research.

La subvención al combustible, de la que se podrán beneficiar tanto particulares como profesionales, "afectará a todos los consumidores", como añade Doménech.

Eso sí, el economista advierte de que "la subvención beneficia más a los consumidores en la clase media y por igual a los que tienen más o menos renta que ellos".

Hay que tener en cuenta que la implementación de esta medida está generando dificultades, especialmente entre las gasolineras automáticas y las más pequeñas, que lamentan no tener la capacidad de adelantar la rebaja a sus clientes. Es por eso que el Gobierno les adelantará este coste.

Otras medidas

Esta medida irá acompañada de otras destinadas a frenar el impacto en la economía real de la subida de los precios de la energía y los combustibles. No en vano, estos últimos tienen un peso considerable en la cesta de consumo, concretamente del 5,6%.

Entre ellas se encuentra una ampliación del bono social eléctrico, una extensión de las rebajas de los impuestos de la luz, una reducción de la factura y una intervención en el mercado eléctrico.

Medidas que en su totalidad buscan poner freno a la inflación, que se está acercando ya a los dos dígitos en España. El último dato disponible, correspondiente a marzo, situó la inflación anual en el 9,8%, lo que supone el registro más alto en los últimos 37 años.

Y es que la inflación será uno de los motivos principales del freno al consumo de los españoles, junto con la incertidumbre por el conflicto bélico en Ucrania, como ya advertían hace algunas semanas desde el servicio de estudios de BBVA y recogía este periódico.

Desde distintos ámbitos, como el empresarial, se insiste en que habrá crecimiento este año por la inercia de la recuperación previa al conflicto bélico y la aplicación de los fondos europeos, aunque será menor de lo previsto.

No en vano, los precios de la energía ya eran el principal componente de la subida de precios en los meses anteriores a la invasión rusa de Ucrania y este conflicto no ha hecho más que agravar la situación.