Bruselas

España se ha ahorrado ya 850 millones de euros en intereses gracias a los créditos blandos concedidos por la Unión Europea para financiar los Expedientes de Regulación Temporal de Empleo (ERTE) provocados por la crisis de la Covid-19. Nuestro país es el segundo beneficiario -por detrás de Italia- del fondo Sure para preservar el empleo en el contexto de la pandemia y el segundo también que más se ahorra en intereses que le hubiera costado emitir deuda soberana por su cuenta. 

Gracias a la alta calificación crediticia de la UE, los Estados miembros habían economizado hasta febrero un total de 5.800 millones en intereses al pedir prestado el dinero de los ERTE a Sure en lugar de a los mercados, según un informe publicado este lunes por la Comisión Europea. La clasificación la encabeza Italia, con un ahorro de 2.835 millones (el 13,5% de la cantidad que ha recibido hasta ahora). Por detrás de España están Rumanía (824 millones), Polonia (355 millones), Grecia (264 millones) y Portugal (242 millones).

En el periodo cubierto por el informe, España había recibido ya desembolsos por valor de 11.000 millones de euros, con lo que los 850 millones de ahorro suponen el 7,7% del total. Nuestro país tiene adjudicados un total de 21.300 millones del fondo Sure. Bruselas prevé que los pagos todavía pendientes a lo largo de este año generen más ahorros.

"El programa Sure ha desempeñado un papel crucial a la hora de proteger a asalariados y a autónomos por igual de los peores efectos de la conmoción económica que ha causado la pandemia", ha asegurado el comisario de Asuntos Económicos, el socialista italiano Paolo Gentiloni, en un comunicado.

Según el informe de Bruselas, entre 25 y 30 millones de personas recibieron ayudas de este instrumento en 2020 en toda la UE, cifra que equivale a una cuarta parte de la mano de obra total de los 18 Estados miembros que han pedido los créditos blandos de Sure. En el caso de España, el porcentaje de población activa beneficiaria se sitúa cerca del 30%.

Además, entre 1,5 y 2,5 millones de empresas afectadas por la Covid-19 han recibido apoyo de Sure, lo que les ha permitido retener a su plantilla. El Ejecutivo comunitario sostiene que este instrumento ha contribuido a frenar el aumento del paro en los Estados miembros beneficiarios durante la pandemia, logrando que el alza sea bastante inferior a la de la última crisis financiera mundial. Y ello a pesar de que la contracción del Producto Interior Bruto de los Estados miembros ha sido mayor.

El dinero de Sure -en forma de préstamos concedidos en condiciones favorables- tiene como objetivo ayudar a los Estados miembros a financiar los repentinos aumentos del gasto público necesario para frenar la destrucción de empleo. Los fondos pueden destinarse a sufragar las medidas nacionales adoptadas desde el 1 de febrero de 2020 en materia de ERTE y ayudas a los autónomos. 

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