Bruselas

Los países del Sur se rebelan contra el Norte y reclaman a la UE un fondo de reconstrucción potente dotado con hasta 1,5 billones de euros con el fin de asistir a las capitales más golpeadas por la crisis del coronavirus, como Madrid o Roma. España, Italia, Francia, Portugal, Grecia y Chipre hacen frente común y han enviado un documento conjunto a Bruselas para presionar a la Comisión Europea de Ursula von der Leyen, que justamente está ultimando los detalles finales de este fondo de recuperación, según confirman a EL ESPAÑOL fuentes diplomáticas.

La iniciativa conjunta de estos seis países pone de relieve la fractura entre el Norte y el Sur que ya se manifestó durante la Gran Recesión y que ha resurgido con fuerza debido a la crisis del coronavirus. Los dos bandos siguen enfrentados sobre la dotación del fondo de reconstrucción, la forma de financiarlo (Alemania y Holanda recelan de cualquier tipo de emisión conjunta de deuda) y la modalidad de las ayudas: subvenciones como pide el Sur o préstamos como defiende el Norte. 

Este choque ha obligado al Ejecutivo comunitario a retrasar la presentación de su propuesta, que en un principio estaba anunciada para el 6 de mayo pero que no llegará como muy pronto hasta la semana que viene. 

La novedad ahora es que los países del Sur han aparcado sus diferencias, dejan atrás la cacofonía de propuestas contradictorias que habían planteado y han pactado una posición común para defender ante la Comisión. Un frente común en el que están países muy castigados por la pandemia, como España, Italia o Francia, y otros que han resistido mejor como Portugal o Grecia. 

Todos ellos reclaman al Ejecutivo comunitario que ponga sobre la mesa un fondo de reconstrucción ambicioso, con una magnitud suficiente para hacer frente a los estragos económicos del coronavirus. El documento conjunto habla de una dotación de hasta 1,5 billones de euros, en línea con la propuesta informal planteada por el Gobierno de Pedro Sánchez. Este dinero debe concentrarse en los países más afectados por la crisis, como España e Italia.

En marcha desde septiembre

Los países del Sur defienden que la mayor parte de las ayudas deben llegar en forma de subvenciones a fondo perdido y no de préstamos, para no engordar la ya abultada deuda pública de Italia o España. Además, piden que el fondo de reconstrucción empieza a funcionar ya desde septiembre de 2020, sin esperar a la entrada en vigor del próximo presupuesto plurianual de la UE en enero de 2021.

El Gobierno de Sánchez había propuesto que el fondo se financiase con deuda perpetua respaldada por el presupuesto de la UE, una idea que había suscitado un fuerte rechazo por parte de Alemania y Países Bajos. La propuesta conjunta del Sur habla de la emisión de deuda con vencimiento a muy largo plazo, según el diario La Stampa, el primero en adelantar el documento conjunto.

Los seis países argumentan que este fondo de reconstrucción es imprescindible para salvaguardar el mercado único europeo y evitar que la crisis agrave las divergencias entre los países de la eurozona.

Bruselas ha dado barra libre para disparar el gasto público en respuesta al Covid-19, pero mientras que algunos países como Alemania o Países Bajos disponen de mucha potencia de fuego para ayudar a sus empresas, otros como España o Italia tienen muchos menos recursos. Sin una respuesta potente de la UE, la supervivencia de un mercado único en el que las compañías compitan en igualdad de condiciones está en riesgo.

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