Bruselas

España se ahorraría hasta 2.000 millones de euros en intereses si pide la línea de crédito que ofrece el fondo de rescate de la Unión Europea (MEDE) para financiar el gasto sanitario provocado por el Covid-19. El director ejecutivo del MEDE, Klaus Regling, considera que este préstamo de 24.000 millones a coste casi cero y con un vencimiento a 10 años constituye una "opción atractiva" en un momento en que todos los países de la eurozona necesitarán financiar los déficits gigantescos provocados por la crisis del coronavirus. 

El Eurogrupo aprobó la semana pasada las condiciones de esta línea de crédito especial del MEDE por el coronavirus, que estará operativa a partir del viernes. El instrumento está abierto a todos los países de la eurozona, que pueden pedir hasta el 2% de su PIB. Los préstamos se concederán a un tipo de interés del 0,1% y con una duración de 10 años. No habrá programas de ajuste macroeconómico ni visitas de la troika. El único requisito es que el dinero se destine a financiar gasto sanitario "directo e indirecto" relacionado con el Covid-19.

¿Recomendaría a España, por ejemplo, cuyos costes de financiación han aumentado moderadamente desde marzo, solicitar esta línea de crédito? "En el caso de España, los bonos a 10 años tienen un tipo de interés de justo por debajo del 1% en el mercado secundario. El del MEDE es alrededor del 0%. Así que se puede hacer fácilmente el cálculo: sería (un ahorro) de alrededor de 200 millones al año, que en los 10 años del préstamo sumaría 2.000 millones para España", responde Regling en una entrevista a varios medios europeos.

En el caso de Italia, que tiene derecho a una línea de crédito de 36.000 millones de euros, el ahorro sería todavía mayor, de alrededor de 7.000 millones, porque los tipos de interés de la deuda italiana son más altos.

Definición amplia de gasto sanitario

"Los hechos son claros. Los 19 Estados miembros de la eurozona tendrán déficits muy altos este año, así que financiar una parte de esto de forma segura, con tipos de interés bajos, podría ser atractivo para muchos países. Particularmente porque no hay ninguna condicionalidad asociada, sólo que el dinero se gaste en costes sanitarios, directos e indirectos, ligados a la pandemia", resalta Regling. 

El director del MEDE insiste además en que se trata de "dinero seguro" que no saldrá corriendo cuando haya problemas en la próxima crisis. "Ya hemos metido dinero en España antes", señala en referencia al rescate bancario de 2012.

¿Hay acuerdo en el Eurogrupo sobre el significado de "gasto sanitario indirecto"? ¿O existe el riesgo de que surja una nueva brecha entre el Norte y el Sur por esta cuestión? Regling sostiene que todos los países comparten ya una interpretación común: el dinero puede gastarse en el coste directo provocado por el Covid, por ejemplo los nuevos hospitales de campaña, pero también en los hospitales existentes y en salarios de médicos y enfermeros, así como "en costes de confinamiento".

"Cualquier país que pida esta ayuda debería poder demostrar que puede fácilmente gastar el 2% de su PIB (el de 2019) en costes sanitarios, directa e indirectamente. Eso es lo que cuenta y la Comisión se encargará de vigilarlo", asegura el director del MEDE.

La última palabra sobre si pedir o no ayuda al fondo de rescate de la UE la tiene en todo caso el Gobierno de Pedro Sánchez. "Cada Gobierno debe decidir por sí mismo si quiere presentar una solicitud o no", apunta Regling. La vicepresidenta económica, Nadia Calviño, ha vuelto a decir este lunes que no tiene intención de recurrir al MEDE porque sigue colocando deuda sin problemas en los mercados.

Noticias relacionadas