Eduardo Ortega Socorro Alberto D. Prieto

El Ministerio de Trabajo ha cumplido su promesa de plantear en la prórroga de los expedientes de regulación temporal de empleo (ERTE) un modelo de beneficios sociales para trabajadores y empresas prácticamente igual al que hay vigente. Con todo, hay cambios destinados a facilitar su tramitación y desatascar las gestiones del Servicio Público de Empleo (SEPE).

Según el último borrador del real decreto-ley para la ampliación, negociado con patronal y sindicatos en la reunión celebrada el pasado jueves y al que ha tenido acceso Invertia, las empresas que ya estén en ERTE por limitación o impedimento y que planteen un cambio de modalidad podrán hacerlo por la vía directa, con una declaración responsable.

“Las empresas que hayan comunicado dicho cambio de situación a la autoridad laboral, deberán presentar declaración responsable ante la Tesorería General de la Seguridad Social (…) siendo dicha declaración responsable suficiente para la aplicación de los porcentajes de exención correspondientes en función de la naturaleza impeditiva o limitativa de la situación de fuerza mayor en la que se encuentre la empresa en cada momento”, indica la última versión de la prórroga de los ERTE.

Varias personas cenando en una terraza de un restaurante de Madrid. EE

“La autoridad laboral trasladará dicha comunicación a la Inspección de Trabajo y Seguridad Social, a efectos del desarrollo de aquellas acciones de control que se determinen sobre la correcta aplicación de las exenciones en el pago de las cuotas de la Seguridad Social”, añade. De esta manera, se deja claro que podrá haber inspecciones futuras sobre la autenticidad de las declaraciones de responsabilidad.  

Cabe recordar que los ERTE por impedimento de actividad están diseñados para cubrir a empresas cuyo funcionamiento no es posible por las medidas aplicadas para el control de la Covid (por ejemplo, las empresas de ocio nocturno). Mientras, los ERTE de limitación de actividad buscan ‘ayudar’ a las compañías cuya facturación se vea encorsetada por las restricciones contra la pandemia aunque puedan seguir funcionando.

Por dichas características tienen exoneraciones diferentes. Los ERTE de impedimento de la actividad contemplan exenciones de cuotas sociales de entre el 90% y el 100%, mientras que los de limitación de la actividad empieza en el 70%.

El que esto se vaya a poder hacer solo con una declaración responsable reducirá los trámites que, a día de hoy, ahogan al SEPE y provocan grandes retrasos en las gestiones de este órgano, según fuentes del Diálogo Social.

Despido

Por otro lado, a pesar de la insistencia de la CEOE, la prohibición del despido se mantiene en el último borrador. “Las empresas que, conforme a lo previsto en esta norma, reciban exoneraciones en las cuotas a la Seguridad Social, quedarán comprometidas, en base a la aplicación de dichas medidas excepcionales, a un nuevo periodo de seis meses de salvaguarda del empleo”, indica el texto.

Cabe recordar, además, que ya existe un preacuerdo en el Diálogo Social para que esta prórroga de los ERTE dure, al menos, hasta finales de mayo, más allá del fin del estado de alarma actual.

Durante la próxima semana, los órganos directivos de los sindicatos y de la patronal tomarán una decisión respecto a si dan luz verde a un acuerdo. Salvo un ‘no’ de las empresas por las cuestiones relativas al despido, todo parece indicar que la nueva prórroga de los ERTE no será ‘in extremis’.

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