Bruselas

El Banco Central Europeo (BCE) ha detectado una "caída significativa" en abril en las expectativas de inflación entre los consumidores, que revierte el fuerte incremento registrado el mes anterior. El cambio de tendencia allana el camino para que el organismo dirigido por Christine Lagarde se plantee el final del ciclo de abruptas subidas de tipos que inició el verano pasado para combatir el descontrol de precios.

En todo caso, la mayoría de expertos da por descontado que el BCE volverá a subir los tipos otro cuarto de punto en su reunión del próximo jueves 15 de junio, hasta situar el tipo general en el 4%.

En una comparecencia ante la Eurocámara este lunes, la propia Lagarde dijo que la inflación subyacente aún no parece haber tocado techo y adelantó que seguirá endureciendo la política monetaria hasta garantizar que la inflación regrese al objetivo del 2%.

[Lagarde (BCE) cree que la inflación subyacente no ha tocado techo y apunta a más subidas de tipos]

"Las expectativas de inflación entre los consumidores (en abril) disminuyeron significativamente, revirtiendo la mayoría de los aumentos observados en el mes anterior", señala el informe del BCE publicado este martes. Los encuestados esperan que los precios suban un 4,1% en los próximos 12 meses, en lugar del 5% que pronosticaban en marzo.

Por su parte, las expectativas de inflación a tres años vista se han reducido al 2,5% (ya muy cerca del objetivo del 2%), frente al 2,9% de la encuesta de marzo. La incertidumbre sobre las expectativas de inflación en los próximos 12 meses también desciende. 

El resultado es que las expectativas de inflación, particularmente en el horizonte de tres años, se mantienen muy por debajo de la tasa de inflación pasada percibida. Los encuestados más jóvenes (de 18 a 34 años) son los que creen que el nivel de precios bajará más, en contraste con los de mayor edad (entre 55 y 70 años).

Las expectativas de inflación son muy importantes porque determinan en parte la evolución del nivel de precios. Si todo el mundo piensa que la inflación va a subir un 4,1% el próximo año, las empresas querrán aumentar los precios al menos un 4,1% y los trabajadores pedirán incrementos salariales equivalentes. De ahí la atención que dedica el BCE a este indicador.

Los consumidores esperan que sus ingresos nominales durante los próximos 12 meses aumenten más lentamente, un 1,1% en abril, en comparación con el 1,3% de marzo. Por su parte, las expectativas de crecimiento del gasto nominal durante los próximos 12 meses caen al 3,8% en abril desde 4,1% en marzo.

Las expectativas de crecimiento económico para los próximos 12 meses fueron menos negativas en abril, situándose en un -0,8% frente al -1,0% de marzo. También mejora ligeramente la previsión de los consumidores sobre la tasa de paro en el próximo año, que baja desde el 11,7% en marzo al 11,2% en abril.

Finalmente, los consumidores esperan que el precio de su vivienda aumente un 2,2% en el próximo año -el valor más bajo registrado en dos años. La expectativa del tipo de interés de las hipotecas se redujo una décima hasta el 5%, mientras que la expectativa de acceso al crédito se mantiene sin cambios.