Peor de lo esperado. La crisis del coronavirus y su virulenta expansión ha puesto en alerta a Gobiernos e instituciones financieras de todo el globo. La última en sumarse a las alertas ha sido la propia OCDE que alerta de que la situación ha superado ya el peor de los escenarios que la institución manejaba para la crisis sanitaria hace semanas.

La institución acaba de presentar una plataforma en la que, desde este mismo sábado, se suministrará información exhaustiva sobre las políticas que se adopten en países de todo el mundo para responder a esta situación.

"También publicaremos una serie de notas sobre políticas centradas en diversas áreas relacionadas con la crisis del COVID19: vacunas, impuestos, educación, pymes, etc. De este modo, esperamos ayudar a los gobiernos a intercambiar aprendizajes en tiempo real, facilitar la coordinación y contribuir a las acciones internacionales necesarias para afrontar este ingente desafío colectivo", indican.

La carta de presentación de la plataforma no podía ser más clara en las advertencias del riesgo que corre la población. Y no solo sanitario. El secretario general del organismo, Ángel Gurría, asegura que el impacto del coronavirus en el mundo está superando sus peores previsiones económicas, por lo que resulta "urgente" un esfuerzo coordinado por parte de gobiernos y bancos centrales para superar la crisis.

Según recuerda Gurría, las previsiones intermedias de la OCDE, publicadas a principios de este mismo mes, avanzaban que, en el escenario más adverso, el coronavirus podría reducir a la mitad el crecimiento de la economía mundial en 2020 y situarlo en el 1,5%, provocando la recesión en economías como la europea o la japonesa.

"Ahora parece que ya hemos avanzado mucho más allá del escenario más severo previsto entonces", indica. Hace tres semanas, con una situación prevista mejor que la actual, la institución indicaba que, si la epidemia era más intensa y duradera, el crecimiento mundial sería tan solo del 1,5% en 2020, con 1,5 puntos de efecto negativo, en lo que supondría el dato más bajo desde 2009 y con Europa y Japón en recesión.

Ahora, Gurría considera que "necesitamos un nivel de ambición parecido al del Plan Marshall, que creó la OCDE, y una visión similar a la del New Deal, pero ahora a nivel mundial". A su juicio, esta pandemia constituye el tercer gran shock económico, financiero y social del siglo XXI, tras los atentados del 11 de septiembre de 2001 y la crisis financiera global de 2008.

La institución también ha solicitado a gobiernos y empresas planes de empleo a corto plazo con "menos requisitos para beneficiarse de la prestación por desempleo, ayudas directas a los trabajadores autónomos y apoyo a los más vulnerables".

De cara a las empresas, reclama que los gobiernos aprueben aplazamientos de impuestos, bajadas o moratorias temporales del IVA, líneas de financiación o avales y medidas especiales a pymes, "especialmente en los sectores del turismo y los servicios".

Gurría también alerta de que, aunque las estrictas medidas que se están aplicando son esenciales para contener el virus, empujan a las economías a "un estado de congelación profunda sin precedentes, del que la recuperación no será directa ni automática".

La Organización Mundial de la Salud (OMS) anunció este viernes que hay más de 210.000 casos de COVID-19 en todo el mundo, mientras que las muertes han superado la barrera de las 9.000.

"La respuesta de la OCDE a esta crisis será contundente y plural", insiste Gurría, indicando que "en nuestro mundo globalizado, los problemas ya no pueden abordarse desde el interior de las fronteras nacionales, ya sea un virus, el comercio, las migraciones, los daños medioambientales o el terrorismo. Las acciones multilaterales generan efectos positivos mucho más rápidos y fuertes que los que obtienen las acciones de los países que actúan en solitario".

"Como nos lo está demostrando el coronavirus, no hay un solo país que pueda salir de esto sin el apoyo de los demás", insiste.

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