La recuperación de la economía española no solo es real, sino que España encabeza, junto con Alemania, la lista de los cuatro países de la eurozona para los que se prevé una recuperación a mayor velocidad durante este año. Así lo señala el informe de HSBC para economía europea, que vaticina un crecimiento en Europa a dos velocidades. La entidad señala a España como una de las dos mejores noticias para este año, junto a Alemania, mientras que señala su preocupación por la debilidad de la recuperación en Francia e Italia, que viajan en el vagón de cola.

Mientras en Alemania el aumento del empleo y las transferencias del estado a las familias (desempleo y pensiones) han apoyado el consumo interno, el banco británico apunta que otras reducciones de impuestos y el incremento del gasto público deberían impulsar el crecimiento en este primer semestre. 

En cuanto a España, este mismo jueves el INE publicaba que la afluencia récord de turistas extranjeros, lo que ha dejado otra cifra inédita relativa al gasto: estos viajeros dejaron en España 73.124 millones de euros entre enero y noviembre de 2016, un 8,4% más que en el mismo periodo de 2015. Para HSBC, este boom constante del turismo y la mejora en las exportaciones han impulsado el crecimiento. "Con pocas señales de empeoramiento", señalan desde la entidad, España continuará con un "crecimiento saludable" este año.

La historia, no obstante, es diferente para Italia y Francia, que demuestran cómo Europa vive un crecimiento a dos velocidades entre los "cuatro grandes" de la eurozona. El crecimiento del empleo en Francia, asegura la entidad, "sigue siendo lento", y al confianza empresarial disminuye. La economía italiana, señala HSBC, puede enfrentarse a problemas similares, sobre todo desde la dimisión del primer ministro, Mateo Renzi, en diciembre.

HSBC espera que el crecimiento de la eurozona sea del 1,2% y del 1,3% en 2017 y 2018, respectivamente, pero esta cifra "todavía marca una desaceleración" a partir de 2015 (1,9%) y 2016 (1,6%). Para la entidad británica, la "alta incertidumbre" política y los márgenes variables de holgura económica hacen poco probables las subidas salariales en ninguno de los cuatro países. Además, teniendo en cuenta que el crecimiento de la productividad sigue siendo débil, las empresas tratarán de resistir cualquier aumento de las retribuciones para evitar un aumento de los costes laborales unitarios.

Estos factores, unidos a la reticencia de Alemania de tener una inflación por encima del 2%, hará, según HSBC, que el BCE se esfuerce en tener una inflación cercana a esa cifra para toda la eurozona. En otras palabras, que seguirán los estímulos monetarios.

Elementos de incertidumbre en España

A pesar de los dos indicadores positivos para España (turismo y exportaciones), la entidad británica prevé que el aumento de impuestos haga que la inflación media alcance el 1,8% en 2017, frente al -0,4% en 2016. La creación de "empleo de calidad", apunta HSBC, podría compensar, no obstante, cualquier impacto de la inflación en los ingresos.

Desde el banco británico, y a pesar del "sólido impulso" del crecimiento que está viviendo España, todavía detectan algunos elementos de incertidumbre. Entre ellos, el aumento del Salario Mínimo Interprofesional (SMI). Aunque el aumento de los salarios, dicen, podría ayudar al consumo interno, también "limitan" la competitividad de España y "reducen" la creación de empleo.

Además, otro de los elementos que detectan es que el crecimiento del crédito se ha ralentizado recientemente. Esto, explican, podría responder a la incertidumbre política del último año sin Gobierno.

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