Las barreras normativas y la carga administrativa son la principal preocupación para las pequeñas y medianas empresas (pymes), según una encuesta reciente realizada por la Unión Europea. En concreto, un 64% mencionaron estos aspectos como los principales retos a los que se enfrentan en el contexto actual.
Junto a ellos, la encuesta, en la que participaron 17.000 firmas, distingue los retrasos en los pagos, señalado por un 39%, y el acceso a la financiación, con un 27%.
A pesar de ello, las perspectivas de crecimiento para las pymes son positivas a nivel global, según destaca el informe. De hecho, un 67% espera incrementar su facturación y un 47% su plantilla en los próximos ejercicios, aunque la mayoría prevé un crecimiento modesto inferior al 10% anual. Los datos son especialmente reseñables en lo que se refiere a las startups, ya que una de cada cinco aspira a crecer por encima del 20% anual.
Estos datos refuerzan la tendencia positiva detectada en los últimos años, ya que, de acuerdo con la información facilitada por la UE, desde 2021 la mitad de estas empresas han aumentado su volumen de negocio y de contratación.
No obstante, a pesar de estas perspectivas tan halagüeñas, escalar sigue siendo complicado para las pymes. Entre los motivos, un 43% menciona la dificultad para retener o contratar talento; un 38% menciona los altos precios de la energía; un 38% la competitividad por parte de otras empresas; un 35% los requerimientos administrativos o regulatorios; y un 29% el hecho de que la demanda sea limitada para sus productos o servicios.
De la misma forma, estas compañías también se enfrentan a retos a la hora de consolidar su expansión a otras regiones. El informe elaborado por la Unión Europea distingue entre las razones la dificultad para adaptarse a otro entorno de negocio, mencionada por el 33%; el acceso a la información, las normas y los requerimientos, por el 30%; los impuestos, por el 29%; y las autorizaciones de negocios, por el 28%; las diferencias en las normas para los productos nacionales, por el 18%.
El documento también analiza la adopción de la inteligencia artificial por parte de las pymes y concluye que el 14% ya la han incorporado o están incorporando. De ellas, un 21% son startups y un 19% scaleups.
El caso español
El estudio también se centra en la percepción de las empresas de los diferentes países dentro de la Unión Europea. Así, en el caso español, los autores contactaron con medio millar de pymes, a las que preguntaron por sus desafíos, las barreras para el crecimiento o la innovación y las tecnologías sobre las que estaban apostando.
En relación a los principales problemas a los que se enfrentan este tipo de empresas, el 82% de las firmas españolas mencionó la carga administrativa y los obstáculos normativos, un porcentaje muy superior al de la UE; seguido de los retrasos en los pagos, con un 60% y el acceso a la financiación, con un 30%.
Respecto a las barreras que detectaban para su crecimiento, las respuestas de las pymes a nivel nacional fueron muy similares a la media comunitaria, al igual que las relativas a las barreras que experimentan relativas a su expansión transfronteriza.
No obstante, destacaron las que desgranaban las dificultades a la hora de innovar, entre las que un 45% mencionó las dificultades para prever la respuesta del mercado; un 41% el entorno legal o administrativo; el 31% la falta de habilidades; un 24% la falta de recursos económicos privados; y un 14% la falta de recursos económicos públicos.
Por otro lado, el informe también preguntó a las pymes qué tecnologías han implantado o están implantando en su infraestructura, entre las que destacaron la computación en la nube (por un 68%), las aplicadas a la ciberseguridad (un 34%) y la inteligencia artificial (un 14%, el mismo porcentaje que la media de la UE).
